Nueva York, Estados Unidos.- Este viernes concluye el juicio a Donald Trump, la tercera semana estuvo marcada por el explosivo testimonio de la ex estrella porno Stormy Daniels, en el centro del caso que llevó por primera vez a un expresidente de Estados Unidos al estrado. Daniels detalló un presunto encuentro sexual en 2006, que el magnate siempre ha negado y aseguró que no la chantajeó para que le pagara 130.000 dólares para que guardara silencio. Trump, de 77 años, está acusado de falsificar registros comerciales para reembolsar a su entonces abogado personal Michael Cohen, quien realizó el pago, en concepto de honorarios legales, en las últimas etapas de las elecciones presidenciales de 2016, que ganó contra Hillary Clinton.
Al final del juicio, el eminente jurado deberá determinar si el magnate falsificó 34 documentos contables para ocultar los pagos de Daniels como alega la fiscalía. La conclusión de casi ocho horas de testimonio de Daniels el martes y jueves (no hubo audiencia el miércoles) ahora despeja el camino para que la fiscalía cite a la némesis de Trump, Cohen. Daniels le contó a un jurado en Nueva York sobre una aventura de una noche que tuvo con Trump en un torneo de golf de celebridades y un acuerdo financiero del que habló después.
En su testimonio, describió los pijamas, la ropa interior, las posiciones sexuales de Trump y su falta de uso de condón. También dijo que él no la amenazó ni verbal ni físicamente y que le daba vergüenza no detenerlo, no decirle que no. La defensa argumentó que esos detalles eran sumamente perjudiciales para el caso, que implicaba falsificación de documentos, y en dos ocasiones presentó recursos de nulidad del juicio, que el juez Juan Merchán negó.
Como todos los días, el candidato republicano a las elecciones de noviembre contra Joe Biden, pasó a la ofensiva este viernes al acudir a los tribunales para luchar contra este terrible juicio que, según él, tiene como objetivo frenar su campaña, incluso cuando anunció que El sábado celebraría un mitin en la vecina Nueva Jersey. Después de dos agitados días de testimonio de uno de los testigos clave del juicio, este viernes subió al estrado Madeleine Westerhout, exasistente de Trump, para explicar cómo gestiona el magnate su negocio y se preguntó a dos expertos de compañías telefónicas sobre las llamadas telefónicas. Además del caso de Nueva York, Trump también fue acusado en Washington y Georgia de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020 y en Florida de supuestamente malversar documentos clasificados después de abandonar la Casa Blanca, pero ese caso fue pospuesto indefinidamente.
AFP
