Washington, 13 may (Prensa Latina) Toma el asunto en tus propias manos, frase una vez resuelta sus problemas ahora se vuelven en su contra El presidente Donald Trump enfrenta un juicio penal en Nueva York por acciones derivadas de su primera campaña. Michael Cohen subió al estrado de los testigos en el juicio penal de su excliente el lunes para testificar sobre cómo impidió que la entonces actriz de cine para adultos Stormy Daniels vendiera contenido explosivo en 2016: su romance con el magnate. Trump, además de silenciar a Daniels mediante un pago de 130.000 dólares que hizo a través de sus abogados y defensores, también admitió que si la historia se hubiera hecho pública durante la campaña de ese año, las mujeres lo odiarían.
Alguna vez considerado el solucionador, encubridor y reparador de Trump, el abogado es el único testigo que puede implicar directamente al casi seguro candidato republicano para las próximas elecciones de noviembre en el lío de sobornar el silencio de Daniels para evitar el escándalo. Los observadores dicen que el problema no son los pagos sino que Trump falsificó registros contables para lograr sus objetivos. Cohen es el testigo número 20 llamado por la fiscalía en el juicio penal contra Trump y entre las cosas que dijo en su esperada comparecencia fue que a veces miente y amenaza a la gente porque su jefe, porque lo único que tiene en mente es hacer lo que hace.
que le digan qué hacer para hacerlo feliz. Pero el abogado ha pasado de mano derecha a principal enemigo y en las maquinaciones legales que han tenido como rehenes a los medios estas semanas, él es el testigo estrella, como le llaman. Trump se enfrentó en un tribunal de Manhattan a Cohen, quien en 2018 se declaró culpable y pasó más de un año en prisión por varios cargos, incluidos cargos por financiación irregular de campañas electorales para pagar a Daniels y Karen McDougal, una modelo de Playboy.
, quien también fue acusado de adulterio. La semana pasada, Daniels testificó sobre su breve relación extramatrimonial con Trump, detallando su reunión con el entonces empresario en una habitación de hotel y el acuerdo secreto que hizo inmediatamente antes de las elecciones hace casi ocho años. Los fiscales consideran que los acuerdos de silencio de Daniels son una conspiración ilegal para influir en estas elecciones.
Sin embargo, a pesar de este y otros problemas legales, Trump mantuvo su camino hacia la Casa Blanca y por momentos incluso pareció invencible, según las encuestas. Se espera que el martes 5 de noviembre de 2024, Trump y el demócrata Joe Biden, el presidente que busca un segundo mandato, tengan una revancha.