Si tu bebé niño o niña es obeso lo ideal es intentar alimentarlo con una dieta saludable. Ahora que estarán fuera de la escuela, es bueno aumentar sus cuidados.
En opinión de la endocrinóloga Maricela Ramírez, los niños deben tener una dieta que incluya tres comidas principales y dos guarniciones. Este hábito hace que los niños sean menos susceptibles a la diabetes tipo 2 y a la hipertensión.
Según los expertos, los niños con sobrepeso u obesidad deben ser evaluados por un especialista para determinar su estado endocrino. “Es necesario un análisis exhaustivo, acompañado de una valoración médica exhaustiva. De hecho, en algunos casos es necesario un psicoterapeuta, porque la conducta alimentaria de las personas, especialmente de los adolescentes, está muy relacionada con su estado emocional”, subraya.
Los endocrinólogos aseguran que otra forma de combatir el sobrepeso y la obesidad los motiva a participar en actividades familiares al aire libre, tratando de invitar a todos a sentarse a la mesa del comedor. comer y tratar de no utilizar teléfonos móviles y otros medios de comunicación o entretenimiento, incluso con los padres.
“Es importante entender que el objetivo principal de comer beber n “No es sólo diversión (aunque eso es no está mal), pero debe aportar suficientes nutrientes para que el organismo funcione de manera óptima y asegure la salud física y mental de nuestros hijos”, enfatizó.
Un menú saludable
Ramírez sugiere que el desayuno debe incluir cereales (pan, harina, harina de maíz, tortillas o víveres), lácteos como yogur, queso, leche… y fruta, preferentemente rica en fibra.
Como merienda matutina, debe realizarse sobre las 10:00 o 10:30 horas, un paquete mediano incluye jamón, queso desnatado y latas de lechuga. una deliciosa opción para alimentar a tu hijo sin miedo a ganar peso.
Para el almuerzo, puede haber 60 carbohidratos (arroz, pan, snacks, pasta), 25 verduras hervidas o crudas y 15. € proteínas (pescado, pollo, ternera). Se recomienda ingerir medio plato de ensalada y/o verduras y un cuarto de proteína (pechuga de pollo, pescado blanco a la plancha).
Después de la segunda merienda, según Ramírez, lipidóloga clínica, se debe basarse en un tipo de fruta (kiwi, manzana verde, melón, leche), es hora de cenar, debes venir temprano. Esta comida puede incluir una ensalada verde con una ración de proteínas (claras de huevo, jamón de pavo y tuna).
En resumen, son cinco comidas al día, con intervalos. El intervalo entre comidas es de tres. horas. Uno . y otro, según informó un endocrinólogo miembro de la Asociación Dominicana de Investigación en Obesidad (Adodeo). Estas comidas deben combinarse con ejercicios dependiendo de la edad del niño.
Voz Oficial
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mejor forma de evitarlo en el caso En el caso de la obesidad infantil, el problema es determinar la dieta desde el nacimiento: lo ideal es la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.