El lupus se considera una enfermedad grave que afecta a alrededor de 5 millones de personas en todo el mundo. El lupus eritematoso sistémico (LES) es hoy una enfermedad incurable del sistema inmunológico. Según la definición de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), es una patología que identifica erróneamente células propias como extrañas.
Esto desencadena la sobreproducción de anticuerpos contra el cuerpo en la sangre. Como resultado, se produce inflamación y daño en las articulaciones, músculos y otros órganos. Según la Federación Española de Lupus (FELUPUS), el lupus puede tener diferentes causas y sus síntomas son diversos, similares a otras enfermedades como la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple.
La federación explica que la enfermedad no tiene una causa clara, aunque las investigaciones sugieren la implicación de factores genéticos, hormonas e incluso infecciones virales. Debido a que se presenta con una amplia variedad de síntomas, el lupus puede pasar desapercibido para los médicos de familia y especialistas, retrasando así el diagnóstico. En FELUPUS dicen que un factor puede ser importante en el tratamiento temprano de la enfermedad.
Inflamación de los tejidos que cubren los órganos internos acompañada de dolor abdominal o torácico. Epilepsia, enfermedad mental u otros problemas cerebrales. Dolores de cabeza, migrañas Entre ellos, los dolores musculares y la fatiga extrema son los más comunes.
Esta patología puede desarrollarse en cualquier persona, pero los expertos señalan que las mujeres de 20 a 50 años la padecen con mayor frecuencia. Además de una descripción general, la AEDV también explica los diferentes tipos de Lupus que existen: 1. Lupus eritematoso sistémico El más común y puede afectar a muchos órganos del cuerpo.
Esto puede ser difícil de diagnosticar porque no hay dos pacientes que presenten los mismos problemas. Además, sus síntomas pueden confundirse con los de otras enfermedades. Ocurre como reacción a ciertos medicamentos y puede manifestarse de dos maneras.
O desarrolla síntomas similares al lupus eritematoso sistémico leve o una erupción muy similar a la urticaria. 4. Lupus neonatal Este es un tipo poco común que afecta a los bebés recién nacidos.
Puede aparecer en hijos de madres con lupus. Los síntomas en este caso a menudo se desarrollan en forma de lesiones cutáneas y, más raramente, alteraciones del ritmo cardíaco. Sin embargo, los problemas suelen desaparecer entre 6 y 8 meses, cuando el cuerpo del bebé elimina por completo los anticuerpos de la madre.
Causa Según la Federación Española de Lupus, existen determinadas situaciones que pueden ser determinantes para las personas susceptibles de padecer esta enfermedad: Después de un tratamiento prolongado con ciertos medicamentos. Si bien no existe cura, la Federación explica que existen terapias para controlar la enfermedad con un programa de tratamiento, que permita a la mayoría de los afectados mantener una vida normal. Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), aspirina, etc.
Los AINE están indicados en pacientes con dolor principalmente muscular y articular. La aspirina, la heparina o el syntron son tratamientos anticoagulantes. Medicamentos contra la malaria Ayudan a pacientes con trastornos de la piel y las articulaciones.
La federación destaca que estos fármacos pueden ser eficaces contra el lupus moderadamente activo y evita el uso de esteroides. La hidroxicloroquina y la mepacrina son las más comunes. esteroides Al igual que la prednisona, los esteroides han desempeñado un papel extremadamente importante en el tratamiento del lupus y han salvado muchas vidas.
Son muy eficaces para combatir la inflamación y neutralizar las etapas activas de la enfermedad. Medicamentos inmunosupresores Se utilizan en los casos más graves. Los más comunes son: metotrexato, azatioprina y ciclofosfamida.