Washington.- La política migratoria propuesta por la organización conservadora ‘Heritage Foundation’ para la posible segunda presidencia de Donald Trump es un plan detallado para el caos, han declarado sus críticos. David Bier, del Instituto CATO, señaló en una conferencia telefónica que el plan incluye deportaciones masivas y obstrucción de la inmigración legal y que es un plan para el caos porque el caos fortalece a los libros del gobierno que difaman a los inmigrantes. El proyecto 2025 de casi 900 páginas continúa el trabajo de la Heritage Foundation al brindar recomendaciones detalladas sobre la transición presidencial al titular republicano.
Según Kristie De Peña del Centro Niskanen, una organización con sede en Washington que trabaja en temas ambientales, de inmigración y de libertades civiles, Trump aprobó al menos el 64% de sus recomendaciones en su primer año de gestión (2017-2021). El “Proyecto 2025” recomienda desmantelar el Departamento de Seguridad Nacional, creado un año después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, y crear a nivel departamental una posición para unificar las distintas agencias involucradas en cuestiones migratorias. Estas agencias incluyen Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Servicio de Inmigración y Naturalización (USCIS) y la Oficina de Reasentamiento de Refugiados pertenece actualmente al Ministerio de Salud.
El proyecto afecta a todo tipo de migración, desde visas temporales para viajar a Estados Unidos hasta visas para trabajadores temporales, dijo Bier. Y por supuesto, la campaña de deportación propuesta por la administración anterior no se dio porque el Congreso no la autorizó, explicó. Agregó que ahora han encontrado un vacío legal: el uso de fuerzas militares y policiales locales y nacionales para desalojar a personas sin el debido proceso.
Otra recomendación del proyecto es aumentar la capacidad de detención de migrantes hasta 100.000 camas. A principios de 2020, justo antes de que estallara la pandemia de COVID-19, el gobierno contaba 40.000 inmigrantes en centros de detención.