La República Dominicana adopta medidas y, por consiguiente, espera que el Departamento de Estado pueda decir lo mismo que otras instituciones sobre el seguimiento de este país a ese tema, sostuvo el dignatario.
A diferencia de otros Gobiernos que de manera inmediata rechazaron el reporte unilateral de Washington, hasta el momento República Dominicana no ha dicho mucho más que lo expuesto por Abinader en su encuentro la víspera con la prensa nacional.
El Departamento de Estado de Estados Unidos mantuvo a Santo Domingo en el nivel dos de su informe anual sobre la trata de personas, al considerar que no da seguimiento a los casos cuando se trata de ciudadanos de Haití.
No obstante, señaló en el texto publicado este lunes que el Gobierno caribeño investigó a tres funcionarios por presunta complicidad en delitos de trata de personas, y fue condenado a una pena de prisión significativa un agente policial que fue cómplice en la operación.
El mandatario tampoco se refirió a la lista de recomendaciones de Washington como expedir documentos de identidad a los «dominicanos de ascendencia haitiana» que cumplan los requisitos de la ley de naturalización de 2014, y modificar la ley de trata de personas.
Recientemente, Abinader remitió al Congreso un proyecto para hacer cambios a esa normativa con el objetivo de proteger a los infantes y adolescentes víctimas de este delito, según explicó en ese momento.