Los sueños son un tema de estudio tanto en el mundo espiritual como en el científico. Existen teorías de que vivimos en dos realidades diferentes, el mundo de los sueños y el mundo de la vigilia, quizás por la cantidad de horas diarias que debemos invertir en el sueño para recuperar y mantener la salud física y espiritual. El sueño facilita la reparación celular, fortalece el sistema inmunológico y la memoria. Mientras que dormir mal afecta nuestro estado de ánimo y aumenta la agresividad.
Reputados místicos y eruditos desde la antigüedad como Carl Jung, psicólogo y psicólogo suizo, considerado un maestro de Occidente, considera los sueños ventanas al colectivo. inconsciente, concepto que se refiere a la estructura de conocimiento y experiencia compartida por todo tipo de humanidad, afirmando que los sueños no solo reflejan el estado interior del soñador sino que también contienen símbolos y arquetipos universales que pueden ofrecer guía y sabiduría.
Sigmund Freud, por su parte, el padre del psicoanálisis, publicó una importante obra sobre la interpretación de los sueños. Sostuvo que eran un medio para satisfacer deseos inconscientes reprimidos por restricciones sociales y morales.
Los científicos contemporáneos han explorado los sueños. Una de las teorías más aceptadas es que los sueños son el resultado del intento del cerebro de comprender la actividad neuronal aleatoria que ocurre durante el sueño REM (movimiento ocular rápido).
Otros investigadores enfatizan la importancia de los sueños en resolución de problemas y procesamiento emocional.
La actividad y la intensidad de los sueños parecen tener relación con la fase de luna llena, en algunos estudios ancestrales se cree que el satélite, con sus poderes y ciclos místicos, así como influye en las mareas, también tiene en el cuerpo humano por la cantidad de elementos líquidos que contiene. La cosmología sostiene que la luna influye en nuestras emociones y estado mental, asociados con los sueños.
A menudo olvidamos nuestros sueños porque se procesan de manera diferente a la información que recibimos mientras estamos despiertos. Para recordar esto, es útil llevar un diario de sueños y anotarlo nada más despertarse. Crear un ambiente tranquilo antes de acostarse y mantener una rutina regular promoverá un buen sueño. Los aromas como la lavanda y prácticas como la meditación pueden aumentar nuestra conciencia de los sueños y hacerlos más fáciles de recordar.
La interpretación de los símbolos que aparecen en los sueños depende del significado de los arquetipos para la persona que los sueña. Los sueños están determinados por la cultura a la que pertenecen, por lo que cada persona debe interpretar su significado por sí misma, aunque cualquiera puede ayudarle.
Resumen Por el contrario, los sueños abren una puerta a nuestro mundo. internamente, permitiéndonos explorar aspectos psicológicos que son inaccesibles para nosotros en el estado de vigilia.
Analizar las experiencias de los sueños puede enriquecer la comprensión sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea. Aunque algunos sueños pueden resultar perturbadores, otros pueden brindar una sensación de plenitud y reconexión. Se dice que los sueños nos presentan una paradoja: «Los sueños nocturnos pueden despertarnos de nuestros sueños diurnos (de vigilia)». ¡Salud!