En abril, la inflación en EE.UU. mostró signos de estabilización, dando a los consumidores un respiro tras el aumento de principios de año.
Esta situación ha generado preocupación en el mercado sobre la posibilidad de mantener altos tipos de interés durante un período más largo.
El viernes se conocerá el índice de inflación PCE, que es la medida preferida de la Reserva Federal (Fed). Según el informe, los precios aumentaron un 2,7% en los últimos 12 meses y un 0,3% en marzo.
Estos resultados estuvieron en línea con las expectativas de los analistas. Por su parte, la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles como los alimentos y la energía, también se mantuvo estable en el 2,8% durante el año, pero registró un ligero descenso mensual, situándose en el 0,2%.
Un ingrediente
En el frente político, Donald Trump, que aspira a regresar a la presidencia, señaló al presidente Joe Biden como el culpable de la inflación persistente. Este aumento de precios es un tema importante para los estadounidenses porque afecta su poder adquisitivo y se ha convertido en un tema central en la campaña electoral. Para combatir la inflación, la Reserva Federal elevó las tasas de interés de referencia a niveles no vistos en más de dos décadas, fijándolas entre 5,25% y 5,50%. Estos elevados tipos de interés encarecen el crédito, desalientan el consumo y la inversión, contribuyendo así a reducir la presión sobre los precios.
A pesar de estos datos, según la prensa informativa citada, la Reserva Federal decidió recortar los tipos de interés a corto plazo tipos: Rubeela Farooqi, economista jefe de High Frequency Economics, dijo: “El entorno inflacionario sugiere que los bancos centrales serán pacientes.