SILVER SPRING, Md. – HIAS condena la Orden Ejecutiva emitida hoy por la Administración Biden, que efectivamente cerrará las fronteras de Estados Unidos y México a quienes busquen seguridad. Al igual que políticas similares de administraciones anteriores, va en contra del derecho estadounidense e internacional, que garantiza el derecho a buscar asilo para quienes huyen de la violencia y el peligro.
“Es “Al presentar esta política, el presidente está reaccionando claramente “, Mark Hetfield, presidente y director ejecutivo de HIAS, dijo: “En lugar de arreglar un sistema de inmigración obsoleto que ha estado en mal estado durante décadas, los políticos han utilizado la retórica antiinmigrante para su propio beneficio”. votar avivando el miedo. Y cada vez más, las acciones del presidente Biden están perpetuando esta retórica anti-refugiados, en lugar de proponer soluciones que sean verdaderamente consistentes con nuestros valores como nación de migrantes y refugiados que desempeñan un papel tan importante. “
HIAS se ha opuesto durante mucho tiempo a las políticas autoritarias y discriminatorias que cierran nuestras fronteras a quienes huyen para salvar sus vidas. Hace un siglo, nos pronunciamos contra las leyes de inmigración estadounidenses de 1924 que imponían cuotas de inmigración basadas en el origen nacional, Durante más de 40 años, hace exactamente 85 años, protestamos por la decisión de la Alemania nazi de rechazar al MS St. Louis y enviar a 900 refugiados judíos de regreso a Europa y fue significativa en la historia de la inmigración judía a los Estados Unidos. “Estuvo mal entonces y ahora… duele”, dijo Hetfield. “El silencio y la complicidad no son la solución cuando las políticas actuales repiten los momentos más oscuros de nuestra historia”.
“La administración está aplicando una política ineficaz tras otra”, dijo Naomi Steinberg, vicepresidenta de políticas. y defensa en los Estados Unidos. “Cerrar la frontera a las personas que buscan seguridad fue una mala decisión bajo la administración anterior y sería igual de mala hoy. Beneficiaría a los contrabandistas y traficantes, reduciría la seguridad fronteriza y no contribuiría en nada a lograr el objetivo de un proceso de asilo justo y eficaz.
