El miércoles pasado se cumplió un año desde que ocurrió un hecho inesperado que obligó a cambiar los hábitos de vida de mi familia. Nunca se esperan eventos que pongan en peligro la vida a menos que la persona se encuentre en situaciones peligrosas o haya otras personas involucradas. Por tanto, el riesgo de fracaso se vuelve palpable. Y a veces pasa lo peor.
Mi esposa, Daisy Vargas, y yo nos acostamos tranquilamente la noche del domingo 25 de junio de 2023, después de asistir a la fiesta del nacimiento de mi hija Erinia. El lunes 26 por la mañana me despertó con movimientos y ruidos inusuales, la miré y parecía que no estaba ni dormida ni despierta. Posiblemente en ambos estados.
Una visita rápida, luego de una llamada al 911, determinó que su hospitalización de emergencia era necesaria. Con la ayuda de Ángel, nuestro sobrino, un paramédico, aparentemente sordomudo, la subió a la ambulancia y la acompañaron al Hospital Cedimat. El niño tomaba un taxi para ir a la escuela para el examen final sin saber el destino de su abuela.
Yo, aunque estaba en un estado de ansiedad e inseguridad, todavía tenía que ir a buscar los documentos de Daisy y. lleva a tus hijos a la escuela. hospital. La primera sorpresa y advertencia sobre cómo funciona esto es que para enviarla a cirugía es necesario saldar la deuda de emergencia. Y pagué.
Fue debido a un coágulo de sangre y le hicieron un procedimiento para quitar el coágulo de sangre en su cerebro. Resultado: su brazo y pierna izquierdos todavía no pueden moverse. Estuvo hospitalizada durante veinte días, dieciséis de esos días en cuidados intensivos, conectada a tubos y tuberías y sin poder decir una palabra.
El 15 de julio, la ambulancia la llevó a casa. Sin palabras, porque tenía que operarse de traquea, pidió papel y lápiz, luego se acostó y comenzó a escribir lo que quería expresar. Lo primero que debe hacer es preguntar si su seguro cubrirá el costo de una estadía en el hospital. Aún no le hemos informado del importe de la factura. Se va a morir.
Aún está en la cama, pero habla, come con la boca, sonríe, mira televisión y guarda las cosas en la casa. En su parroquia Cristo Salvador tienen que funcionar sin ella: coro, consejo parroquial, cursos, talleres. Cuando la vida de una persona preciosa cambia, sus seres queridos también sienten los efectos
La paradoja de la vida, en el día que se cumple un año de acontecimientos desafortunados, ocurrió un acontecimiento feliz en la familia. Clara Alexandra, sobrina, celebra su despedida de soltera. Daisy quería asistir, pero estaba segura de que no era aconsejable. Agradezco su solidaridad y rezo por su salud. No sabía que había tanto amor.