Por Dr. Ricardo Marte- Nutricionista Renal y Metabólico / @nutricionoptimard
El aumento de esta temperatura conlleva a una mayor sensación de calor, alcanzando los 45 grados centígrados, y un aumento de la humedad relativa. Esto dificulta que el sudor se evapore fácilmente, imposibilitando que nuestro cuerpo regule adecuadamente la temperatura corporal y provocando así una deshidratación, lo cual es peligroso para nuestra salud.
La supervivencia y el bienestar que el ser humano necesita en gran medida dependen del agua, un valioso recurso natural y un nutriente esencial. El agua es el material de construcción básico del cuerpo humano, representa aproximadamente el 60% de la masa corporal adulta y se distribuye ampliamente como fluidos corporales en diversas células, tejidos y órganos.
Según el Instituto de Medicina de EE. UU. , el agua regula la temperatura corporal y mantiene el equilibrio electrolítico, también participa profundamente en el metabolismo humano. Cualquier alteración de la homeostasis del agua en el cuerpo, ya sea por deshidratación, puede causar efectos adversos para la salud.
Algunos factores pueden aumentar el riesgo de deshidratación, incluidas las condiciones ambientales: humedad, altitud y corrientes de agua; disponibilidad de líquidos, como falta de puntos de agua y deshidratación. El consumo de agua adecuado y regular es el enfoque más práctico para prevenir la deshidratación.
La evidencia actual respalda que las iniciativas y políticas destinadas a fomentar el consumo de líquidos no tuvieron el éxito esperado. Así lo afirmaron Sims y sus colegas en su estudio titulado “Comportamiento diario de consumo de agua y efectos asociados a la salud en las poblaciones australianas y estadounidenses”, informando que en Estados Unidos, solo el 58% de los hombres, el 48% de las mujeres y en Australia, el 54% de hombres. y el 48% de las mujeres cumple con su ingesta diaria recomendada de agua.
Cada año vemos campañas, tanto en medios tradicionales como digitales, destinadas a aumentar la conciencia sobre el uso adecuado del agua potable. Pero las campañas para promover el consumo de agua en humanos carecen de este desbordamiento energético para prevenir enfermedades más graves.
Ahora debemos enfatizar la promoción del consumo de agua, con campañas importantes, tanto de profesionales de la salud como de organizaciones como organismos profesionales, colegios médicos, el Ministerio de Salud Pública, sectores organizativos relacionados con la educación y todas las organizaciones públicas y privadas. «El agua es vida». Esta columna es una sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus dudas a articulos@gmail.com y nos puedes encontrar en @sodonuclim
