A los inquilinos les dividen el espacio, cobran habitaciones y colchones, e incluso los reparten en el techo de la casa a la hora de dormir.
La Dirección General de Migraciones (DGM) intervino el conjunto residencial San Isidro El Labrador, ubicado en la zona metropolitana de Santo Domingo Este del mismo nombre, San Isidro, debido al intenso movimiento de avalancha de inmigrantes indocumentados. inmigrantes y el establecimiento ocasional de negocios de alquiler de habitaciones y colchones.
Según un informe del encargado de seguridad del sitio, Kelvin Rodríguez, los extranjeros están aprovechando el alquiler de departamentos por alrededor de RD$15,000 a inquilinos que suelen vivir en el extranjero y desconocen las situaciones que se presentan.
Bajo este paraguas, los inquilinos, dividen el espacio, cobran por la habitación y el colchón, incluso, incluso lo reparten en el techo antes de acostarse.
«Cuando entran más de 20 personas a una misma casa y no se integran, lo que hacen es por la noche suben los colchones hasta el techo de los edificios, duermen allí y por la mañana vienen. normal, y esa es una situación”, dijo Rodríguez a periodistas del Listín Diario.
Desde la tarde del jueves hasta ayer viernes, tras recibir denuncias de los vecinos, Migración detuvo a una quincena de haitianos ilegales en el complejo.
Esto no será suficiente
En la zona residencial viven más de 14.000 personas, según el jefe del organismo de seguridad, distribuidos en unos 4.288 apartamentos divididos en bloques, sólo uno de ellos tiene precauciones contra quienes vienen a vivir allí.
» Cada bloque tiene su propia asociación de vecinos para tomar decisiones En el bloque y sólo en el bloque K, tienen la responsabilidad de garantizar que las personas que se desplazan allí no generen problemas en el futuro”, aseveró. debido a la situación actual, tienen que estar atentos y solicitar a la Dirección General de Inmigración apoyo continuo.
Sin embargo, incluso si esto es parte de la solución, las acciones del MDE no son todas las los problemas merecen que pasen.
«Ahora las juntas de vecinos tienen derecho a tomar sus propias decisiones sobre lo que van a hacer, porque no pueden sacarlo porque están alquilando un piso y aunque intentamos contactar a los dueños, no logramos buenos resultados”, enfatizó.
Algunos vecinos que hablaron con Listín Diario corroboraron la información.
