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Muerte Cepeda asesta otro golpe al Salón de la Fama de los Gigantes

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Orlando Cepeda asiste a la ceremonia de incorporación al Salón de la Fama del Béisbol el 28 de julio de 2013 en Cooperstown, Nueva York.

Orlando Cepeda asiste a la ceremonia de incorporación al Salón de la Fama del Béisbol el 28 de julio de 2013 en Cooperstown, Nueva York. Cepeda, el primera base apodado «Baby Bull» que llegó al Salón de la Fama entre los primeros puertorriqueños en jugar en las ligas mayores, falleció. Tenía 86 años.

SAN FRANCISCO.- Por segunda vez en 11 días, el lanzador de los Gigantes, Logan Webb, ganó una carrera a mitad de la primera entrada, miró el marcador y descubrió que Necesitaba algo de tiempo para superarlo juntos.

Webb era el lanzador en Wrigley Field cuando se anunció que Willie Mays había fallecido, y el viernes, los Gigantes perdieron otra leyenda.

Los Gigantes lo anunciaron a mitad de una victoria por 5-3 sobre los Dodgers de Los Ángeles, mientras Webb calentaba para comenzar la entrada en Oracle Park.
“Fue difícil”, dijo . “Cuando lo vi por primera vez, pensé: ‘Vaya, una situación similar’. Ha sido un mes difícil para el béisbol de los Gigantes, perder jugadores como este y personas que son especiales e importantes para los Gigantes»
Ha sido un mes difícil, doloroso para la organización, que estaba programada para recibir a May en Oracle Park el 8 de julio. Los Giants salieron al campo el viernes con parches «24» en sus camisetas, y mientras los jugadores celebraban la victoria, Brad Grems, el club senior del equipo y entrenador del equipo local, estaba ocupado planchando el número «30» en cada camiseta que usará el equipo. usar el sábado por la noche. .

“Fue un puñetazo en el estómago”, dijo el manager Bob Melvin. «Otra personalidad increíble. Es amado aquí y tiene una estatua frente a él. Quiero decir, los números que puso, hay muchas leyendas aquí y definitivamente estaba justo en el medio. Estar tan cerca de Willie Fue increíble después de la muerte de Mays. Perdieron todos los partidos durante el resto del torneo, incluido el que jugaron en Rickwood Field, que Melvin manejó como si fuera un partido de finales de septiembre con los playoffs en el horizonte.
Esto no suceder. Hasta el lunes, cuando todos lucieron el número 24, finalmente volvieron a estar en la columna de victorias, pero al menos el viernes pudieron seguir la triste noticia con un poco de alegría.

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