Los resultados de mayo permitieron al presidente acumular poderes rara vez vistos en nuestra democracia. Con mayorías cualificadas en ambas Cámaras del Parlamento, no hay límites ni obstáculos para impulsar reformas (incluidas las constitucionales), de código o de ley… y no hay motivo para no hacerlo.
El Presidente Decidió situarse delante del toro para marcar la dirección y velocidad del vehículo. Una decisión valiente, arriesgada y además responsable, ya que cualquier poder encomendado al pueblo implica la obligación de ejercerlo con cautela pero también con eficacia, mostrando resultados.
Con su discurso reformista, Abinader está a la altura del desafío. establecer las bases institucionales y legales para transformar el país y sentar las bases que aseguren el crecimiento y el desarrollo en las próximas décadas. necesariamente porque es necesario llegar a un consenso u obtener el número de votos necesario. El programa de reformas se guía por reformas constitucionales y fiscales; Les siguieron doce reformas propuestas al inicio de la formación del gobierno, que, si bien no tuvieron éxito, dejaron una serie de lecciones que deben tenerse en cuenta para el éxito de este segundo esfuerzo legislativo.
Además A estas elecciones presidenciales prioritarias, 71 leyes están pendientes de aprobación según la Constitución de 2010, y 113 leyes están pendientes de aprobación por la Asamblea Nacional y expirarán cuando finalice la legislatura. Sin olvidar las leyes reformadas a lo largo de décadas (civiles, penales, comerciales, etc.), los anteproyectos merecen (una vez más) ser actualizados ante los nuevos desafíos.
En En resumen, esto sumado a las prioridades del gobierno, la responsabilidad legislativa acumulada es enorme. Por alguna razón, cientos de leyes están esperando una aprobación urgente y de esto depende la continua modernización del país, convirtiéndolo en un lugar digno para su gente y atractivo para continuar recibiendo más inversión extranjera y más turistas. . La voluntad del presidente de promover estos procesos existe, al igual que el abrumador respaldo y apoyo de los legisladores oficiales; Al mismo tiempo, la oposición es incapaz de obstaculizar el programa del gobierno; pero, aun así, esto no es suficiente.
De hecho, el gobierno debe establecer una hoja de ruta de reforma y aprobar leyes, basadas en las prioridades identificadas y la determinación de emergencias, y de acuerdo con la capacidad real de la Asamblea Nacional para resolver esos problemas. manejar y resolver todas estas cuestiones legales pendientes. Con ocho legislaturas por delante, ¿es físicamente posible aprobar todo lo que se retrasa? Sin elaborar una lista de reformas, códigos y leyes –y hacerlas transparentes y socializarlas–, el gobierno corre el riesgo de que, al no predeterminar el alcance de su acción legislativa, sea juzgado dentro de cuatro años. por no lograr la aprobación de todas las leyes pendientes, a pesar de que tenían poderes para hacerlo.
Nadie debe verse obligado a hacer lo imposible, porque así es hora de establecer prioridades… y comunicar En la medida de lo posible Bien.