San Diego.- La Patrulla Fronteriza arrestó a Gerardo Henao 14 horas después de que el presidente Joe Biden ordenara esta semana suspender el procesamiento de solicitudes de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México. Pero en lugar de ser deportado inmediatamente, los agentes lo liberaron al día siguiente en una estación de autobuses en San Diego, donde abordó un tren hacia el aeropuerto para tomar un vuelo a Newark, Nueva Jersey.
Henao, quien Dejó su negocio de joyería en Medellín, Colombia, debido a las constantes extorsiones, tiene una ventaja: los vuelos de deportación a ese país son raros. La falta de recursos, las limitaciones diplomáticas y los obstáculos logísticos dificultan que la administración del presidente Joe Biden imponga restricciones a gran escala.
Política vigente desde el miércoles, con una excepción por «consideraciones operativas». «, el lenguaje oficial reconoce que el gobierno carece de dinero y autoridad para deportar a todos los sujetos a esta medida, especialmente aquellos de países de América del Sur, Asia, África y África. Europa llegó recientemente a la frontera.
El Departamento de Seguridad Nacional dijo en un documento detallado que describe la prohibición que «la demografía y las nacionalidades encontradas en la frontera tienen un impacto significativo» en la capacidad de deportar a las personas.
Miles de inmigrantes han han sido deportados bajo la prohibición hasta el momento, según dijeron a los periodistas dos altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional el viernes con la condición de que no se revelaran sus nombres. Hubo 17 vuelos de deportación, incluido uno a Uzbekistán. Los deportados incluyeron personas de Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Perú y México.
Henao, de 59 años, dijo que un agente de la Patrulla Fronteriza le informó sobre la prohibición después de detenerlo el miércoles en un camino de tierra cerca de líneas eléctricas de alto voltaje en el este de las Montañas Rocosas. de San Diego. El agente procesó su documentación de liberación que le exigía comparecer ante el tribunal de inmigración el 23 de octubre en Nueva Jersey. Casualmente le preguntó a Henao por qué huyó de Colombia, pero no siguió ese camino.
«Nada. Tomaron fotografías, huellas dactilares y listo», dijo Henao en un centro de tránsito en San Diego. , donde la Patrulla Fronteriza recibió cuatro autobuses llenos de migrantes en cuatro horas el jueves por la tarde.
Muchos de los migrantes liberados ese día eran de China, India, Colombia y Ecuador. Un grupo formado por hombres de Mauritania, Sudán y Etiopía.
«Hola, si acabas de llegar, has sido liberado del control de inmigración y puedes venir al “aeropuerto”, dijo un voluntario por un altavoz. dirigiéndolos a la plataforma frente al estacionamiento. “Pueden conseguirlo gratis si no tienen dinero para un taxi o Uber.”
Bajo esta medida, los procedimientos de asilo se suspendieron cuando el El número de detenciones por cruce ilegal de fronteras alcanzó las 2.500 por día. Termina cuando su promedio está por debajo de 1.500 durante una semana consecutiva.
A los agentes fronterizos se les ha dicho que den máxima prioridad a la detención de inmigrantes que podrían ser fácilmente deportados, seguidos de las nacionalidades «difíciles de deportar». al menos cinco días para obtener un documento de viaje, y luego para las nacionalidades «difíciles de deportar», cuyos gobiernos no aceptan vuelos desde los Estados Unidos.
Instrucciones Se detalla más orientación en una nota enviada a los distribuidores. , informó el New York Post. The Associated Press confirmó su contenido con un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato porque no se había hecho público.
El Departamento de Seguridad Nacional fue claro acerca de los obstáculos, dijo Theresa Cardinal Brown, asesora principal sobre inmigración y política fronteriza en el Centro de Política Bipartidista, un grupo de expertos en Washington.
«Existe una limitación de recursos en el sentido de que «Es muy difícil deportar a las personas porque (otros) gobiernos no cooperan», explicó Brown. «No podemos detenerlos indefinidamente».
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizó 679 vuelos de deportación de enero a mayo, incluidos casi 60 a Guatemala y Honduras, según Witness at the Border, un grupo de defensa que analizó datos de vuelos, tuvo 46 vuelos a Colombia, 42 a Ecuador y 12 a Perú, un número relativamente pequeño dado el número de decenas de miles de inmigrantes que trafican ilegalmente desde estos países cada mes.
