Su trabajo diario está en el siglo XXI y con Ciudad Corazón, montada en un burro, encuentra la manera de sobrevivir en medio de la incertidumbre.
Montada en un burro, la señora Ángela Guaba, de unos 70 años, recorre todas las mañanas diferentes zonas del municipio de Cienfuegos, provincia de Santiago, para sobrevivir y revender leche.
Doña Ángela dijo a periodistas del Listín Diario que compró la botella de leche en 30 pesos y la vendió en 40 para obtener 10, con la ganancia luego compró medicinas y alimentos para cubrir sus necesidades.
Ángela señaló que ella. vendió burros de leche durante unos 40 años, tiempo durante el cual vio morir a varios de sus animales que usaba como medio de transporte
“Y aquí está el último niño, sí, está muerto, obra mía. está terminado”, expresó. a un centro médico, donde luego de la intervención de los médicos se recuperó.
«Tenía una úlcera, tenía un agujero ahí y me llevaron al seguro y me atendieron 13 días. «El hospital me dio sangre, medicina, suero y me salvaron; pero ya ves, tiré toda la sangre que tenía en el cuerpo, ¡tuvieron que tirarla toda, compraron 80.000 pesos de sangre para resucitarme», dijo.
Después de complicaciones por colesterol, problemas renales y otra enfermedad, Doña Ángela necesitaba algo más que medicamentos para tratar su enfermedad.
Hace unos 10 años, la señora Guaba la perdió esposo y ahora vive solo con un hijo que se especializa en motoconcho.
El barrio por donde pasa el vendedor de leche de burra es El Semillero, Calles 5, 6, 7 y 8, Barrio Las Moscas, La Emboscada, y otras zonas de Cienfuegos.