El tercera base dominicano Adrián Beltré será exaltado este domingo 21 de julio al Salón de la Fama de Cooperstown, luego de ser exaltado por la selección de la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos (BBWAA). Nacido en el barrio El Café, en Herrera, barrio ubicado en Santo Domingo Oeste, Beltré demostró sus cualidades y poder de bateo desde joven. Fue fichado siendo joven . Con sólo quince años, esto demuestra su talento y lo prometido y esperado de él. Hizo su debut en las Grandes Ligas el 24 de junio de 1998 en la tercera base de los Dodgers de Los Ángeles en un juego de interligas contra los Angelinos de Anaheim.
Seis días después, contra los Rangers de Texas, el joven Beltré conectó su primer carrera. Al momento de su retiro, había acumulado 477 jonrones y remolcado 1,707 carreras, un récord envidiable que fue una de las razones por las que fue incluido en el Salón de los Inmortales en Cooperstown.
Para los dominicanos, es un evento en el que se amplifica el amor a la patria y el sentimiento de nacer y pertenecer a esta tierra, porque de ahora en adelante el nombre de Adrián Beltré quedará grabado para la posteridad, junto a otros Quisqueyen como David Ortiz, Vladimir. Guerrero, Pedro Martínez y Juan Marichal, verdaderos ídolos deportivos que glorificaron el nombre del país con sus marcas en grandes torneos.
Las brisas del Café de Herrera, el barrio capitalino donde nació, se sentirán con fuerza estar en el templo dedicado a los jugadores que han dejado su huella en el estadio más concurrido y famoso de la MLB.
Escucharás en Cooperstown el contagioso toque y ritmo de un buen cantante de merengue, quizás acompañado de una dulzura amarga de una bachata, el ritmo musical que agrada a los recién inmortales.
El nombre República Dominicana resonará con fuerza y se hará más fuerte mientras Beltré reafirma con su única presencia simplemente la satisfacción de pertenecer a la tierra donde surgieron los mejores jugadores de béisbol del mundo.
Y los dominicanos amantes de este deporte celebrarán con genuino orgullo lo que debería haber sido una victoria de uno de sus jugadores, ahora es una victoria de todos.