WASHINGTON, 24 de julio.- Aunque el presidente Joe Biden no estará en las boletas de noviembre, los votantes reflexionarán sobre su legado.
Como vicepresidente Kamala Harris decide reemplazarla como abanderada del Partido Demócrata, el historial de Biden seguirá estando en riesgo si el republicano Donald Trump triunfa. El éxito electoral de Harris en noviembre, especialmente porque la vicepresidenta basa su campaña en los logros de la administración Biden.
Biden tendrá la oportunidad de defender su legado: legislación progresista en el país, renovación de alianzas en el extranjero, defensa de la democracia. — el miércoles por la noche, cuando pronunció un discurso en la Oficina Oval sobre su decisión de retirarse de la carrera y “lo que nos espera”.
Y no importa cuán decepcionado esté Biden por haber sido marginado por su partido – y vaya, está molesto: tiene demasiado en juego como para simplemente lavarse las manos en esta elección
Biden respaldó a Harris poco después de anunciar el domingo que pondría fin a su candidatura y a su nominación de manera efectiva. dándole una ventaja sobre posibles oponentes y ayudándolo a avanzar en su candidatura, centrada en gran medida en perseguir su propia agenda.
