Allí, con cada lluvia, aparecen charcos frente a las casas durante semanas, mientras las autoridades no hacen nada para ayudarlas a solucionar este problema. Es una calle, nada menos que la calle que lleva el nombre de las heroínas Hermanas Mirabal, en la zona El Hoyo de La Mina, en Los Guaricanos, en la Ciudad de Santo Domingo Norte, donde cada vez llueve a cántaros un río. y preocupa a los vecinos de este espacio.
Allí, cada vez que llueve, los charcos de agua permanecen frente a las casas durante varias semanas, mientras las autoridades no hacen nada para ayudarlos a solucionar este trágico problema.
Según los vecinos, una cincuentena de casas se ven directamente afectadas por el agua contaminada, larvas y residuos.
“No desaparece, sigue lleno. Ya no queda espacio para el filtro “, dijo Pedro Junior de los Santos, vecino de la zona, luego de explicar que toda el agua de la zona fluye hacia allí.
Cría de mosquitos, humedad. , las posibles enfermedades causadas por estas aguas residuales son otra preocupación que afecta a los vecinos.
Se pide a las personas que abandonen sus casas, los que viven frente al agua tuvieron que usar botas de goma o subirse los pantalones hasta las rodillas. para cruzar el charco.
Después de eso, explicaron, pidieron a sus vecinos que subieran a darles agua limpia para lavarse los pies, secarlos y volver a calzarse. “Esto hay que arreglarlo, trae demasiados mosquitos. Tienen que entrar en esta agua sucia, arriesgándose a enfermarse. Les pagan impuestos, se quitan los zapatos, están descalzos y cuando salen, se secan y se ponen los zapatos. de nuevo”, dijo De Los Santos.
Cuando los encerraron en la casa, se observó que los niños jugaban en el agua durante un rato. De manera muy “normal”, pero también adolescentes y adultos. caer en esta contaminación tantas veces como sea necesario para cubrir ciertas necesidades, como ir al supermercado.
“Para poder llegar a este lado, tenemos que escalar paredes y correr riesgos, ” declaró Elexido Fría
Agregó que la Asociación de Fontanería y Alcantarillado de Saint-Domingue (Caasd) planea renovar esta calle pero garantiza sólo “medir y mirar”
“Da miedo cuando llueve; Pedimos al gobierno, a los dirigentes de la Caasd, a los administradores, que resuelvan”, señaló.
Cuando hacen política, se quejó, “pasaban por aquí y estaban sacando agua para sacar votos , pero no nos dieron la ayuda que necesitábamos”, dijo Fría. Gracias a la ayuda de los vecinos, salvaron a unas 11 personas del borde de ahogarse.
María Elena Garabito, una joven con un pequeño salón de uñas en la galería de su casa, dice que “aunque “No me afectó directamente porque no fui yo quien fue allí, fueron los mosquitos, la enfermedad que se propagaba desde allí y el mal olor”. De igual manera, Garabito señala que los desechos vertidos a la Calle cubren las fosas sépticas, provocando que el agua se estanque, y al no haber lugar para filtrarla, el agua permanece allí durante semanas, incluso meses.
