Economicas

Cambio climático, resiliencia y desarrollo

8205299391.png
8205299391.png
A estas alturas ya no importa si el cambio climático que estamos experimentando es de origen humano o no.

A estas alturas ya no importa si el cambio climático que estamos experimentando es de origen humano o no. Basta con detener la máquina económica y el daño estará hecho, o al menos eso dicen los expertos. Aparte de que cada grupo económico financie su propio lobby político y defienda la visión científica más favorable, no es necesario ser un buen experto -a lo sumo un buen observador- para darse cuenta de que los patrones climáticos están cambiando de manera drástica, repentina y rápida.

Habrá quien reste importancia a todo esto, y también habrá quien argumente que los modelos predictivos que han funcionado hasta ahora ya no son efectivos. Hay muy pocas certezas, pero sí muchas dudas, inquietudes e información variada. Hoy en día nadie niega que las estaciones tienden a ser más extremas (veranos más calurosos, inviernos más fríos) y los fenómenos meteorológicos más aleatorios e intensos (las lluvias son más intensas y duran más en periodos de tiempo cortos, tormentas más fuertes).
Desde la lluvia Desde noviembre de 2022, el lenguaje del cambio climático, antes reservado a élites técnicas y foros especializados, se ha democratizado y llevado a términos comunes, y ahora todo ciudadano común lo utiliza cuando quiere. intentar comprender o justificar un brote climático.
Los números representan el drama del desafío. En abril de este año, el Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo -Pavel Isa- anunció “La República Dominicana, debido a fenómenos hidrometeorológicos extremos relacionados con el cambio climático, ha perdido dinero equivalente al 0,7% del producto interno bruto (PIB). Para Max Puig, vicepresidente del Consejo Nacional de Cambio Climático, esto constituye “un desafío para los presupuestos nacionales […] no sólo por cómo afecta a la productividad sino también por los costes que esto provoca”. .. ] amenaza con limitar o frenar el desarrollo económico y social de la República Dominicana.”

Estas cifras, lejos de ser refutadas, han sido publicadas por instituciones financieras. Confirmadas y ajustadas. 1.5% BID, enero de 2024), o significativamente esperado hasta 2050 (16,7%, CEPAL, noviembre de 2023 depende del modelo utilizado, pero la cuestión central persiste: el país se encuentra en una encrucijada importante en términos de planificación, gestión y recursos a tomar). acción urgente pero también necesaria .
La firmeza con la que el presidente ha abordado este tema, colocándolo en el centro de la agenda, demuestra que hay conciencia y preocupación, pero que también es necesario transversalizarlo. discutir y aumentar los recursos para asegurar que todas las agencias estatales a nivel central y local respondan a los desafíos Porque sólo quejarse (o criticar) cuando ocurren desastres climáticos No basta con actuar de manera preventiva, en condiciones controladas, urgentes, por la fuerza y ​​con miras; Al futuro.

TRA Digital

GRATIS
VER