EFE.- El expresidente estadounidense Donald Trump cree haber vivido un milagro tras el atentado con el que pretendieron acabar con su vida en un mitín el pasado sábado en Pensilvania.
“El médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, lo llamó un milagro”, explicó Trump, con parte de su cabeza aún vendada por las heridas recibidas tras el atentado y en declaraciones a The New York Post.
Un Donald Trump “agradecido y a veces desafiante” dijo al diario que “se supone que debería estar muerto” al recordar el momento en el que su atacante le disparó en el mitin de la campaña republicana.
El diario neoyorquino compartió la “experiencia muy surrealista” que casi acaba con su vida durante una entrevista a bordo de su avión privado camino a Milwaukee, donde este lunes se inicia la Convención Nacional Republicana que le confirmará como candidato presidencial.
“Se supone que no debería estar aquí, se supone que debería estar muerto”, insistió Trump al periodista del Post.
Trump se encontraba dando un mitin en Butler (Pensilvania) el sábado cuando fue alcanzado por una bala en la oreja derecha. Una persona murió, dos resultaron heridas y el agresor, que disparó desde fuera del recinto, fue abatido por la policía.
El FBI confirmó que el autor del atentado, Thomas Crooks, de 20 años, actuó solo y disparó al exmandatario desde la azotea de un tejado y usando un fusil AR-15 que había sido comprado legalmente por su padre.
Crooks, que fue abatido por agentes del Servicio Secreto solo segundos después de abrir fuego contra Trump, estaba registrado como votante del Partido Republicano.
Sin embargo, registros electorales muestran que alguien con su nombre y dirección hizo en 2021 una donación de 15 dólares al Proyecto de Participación Progresista, una organización demócrata.
Durante la entrevista, el aspirante republicano añadió que, mientras los agentes del Servicio Secreto le conducían fuera del escenario donde fue atacado, él aún quería seguir hablando a sus seguidores, pero los agentes le dijeron que no era seguro y que tenían que llevarle a un hospital.
Dijo sentirse “maravillado” de cómo los agentes llegaron volando como si fueran “linebackers” (defensores en el fútbol americano) cuanto empezó el tiroteo y se desabrochó la camisa blanca de manga larga para mostrar un gran moratón en el antebrazo derecho.
Trump también se refirió a la increíble foto en la que aparece levantando el puño y diciendo “Fight” (lucha) tres veces mientras los agentes intentaban sacarle del escenario y meterle en un todoterreno blindado.
“Mucha gente dice que es la foto más icónica que han visto”, dijo Trump. “Tienen razón y yo no morí. Normalmente tienes que morir para tener una foto icónica”.
Y añadió: “Sólo quería seguir hablando, pero me acaban de disparar”.