Los destrozos del huracán Beryl a su paso por el sur del país fueron notables en especial en el Autopista 30 de Mayo en el Distrito Nacional, la Avenida España, Malecón en Santo Domingo Este y la Autopista Las Américas.
En un recorrido por estas vías se pudo observar que la bravura del mar con el impacto de las olas, derribó paredes, arrancó grandes partes de la capa asfáltica y lanzó escombros a varias viviendas, como sucedió en los residenciales Costa Verde y Costa Azul ubicado en las proximidades del cruce entre la 30 de Mayo con Avenida Independencia.
Todo el trayecto del tramo sur desde Manresa hasta Metaldom en el sentido oeste-este de la Autopista 30 de Mayo fue totalmente cerrado, mientras camiones, maquinaria pesada y decenas de obreros del Ministerio de Obras Públicas, recogían escombros, organizaban los bancos de cemento que fueron arrancados y trataban de limpiar el área con chorros de agua a presión de los camiones del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional.
Todos los parques y zonas de recreación ubicados en el litoral marino se mantuvieron cerrados al público, debido a que debían ser remozados además de que el rompimiento del oleaje seguía lanzando rocas de manera esporádica.
Justo en la curva donde está el famoso monumento conocido como el Obelisco Hembra, la mitad de la acera fue arrancada. Mientras que un mar humano de miembros de la Alcaldía del Distrito, encabezado por Elizabeth Mateo, Junior Castillo, José Aníbal Sanz y Ana González accionaban en las labores de limpieza de la playa donde está el Monumento Fray Antón de Montesinos, donde según explicaron, a media mañana llevaban más de 40 toneladas de los desechos recolectado.
“Cabe destacar que la gran mayoría de esos desechos sólidos, no son del Distrito Nacional; vienen del Gran Santo Domingo, debido a que cuando el río hace crecida arrastra la basura hacia la Playa de Montesinos”, destacó Junior Castillo, vicepresidente del Concejo de Regidores.
Al entrar a Santo Domingo Este se observó que la Avenida España se cerró, desde la sede del Plan de Asistencia Social de la Presidencia (PASP) hasta cercano al Puente Juan Carlos. El panorama era el mismo, aunque en menor proporción, comparado con el Distrito Nacional. El mar lanzó escombros en diferentes tramos de la vía. Fue curioso observar al alcalde Dío Astacio, con machete en mano y su casco protector, confundido entre los obreros en las labores de limpieza junto a varias brigadas y equipo pesado.
Sin dudas el golpe más fuerte de las olas y el viento de Beryl lo recibió la estación de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT).