Deportes

Inefi entrega material deportivo al club María Auxiliadora

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El campo, que alguna vez fue brillante, se ha convertido en un caldo de cultivo para las palomas, que esparcen estiércol por todas partes.

Este Diario provocó el levantamiento para que el club de historia solicite la intervención de las autoridades.

Instituto Nacional de Educación de Aptitud Física (INEFI) entregó este viernes a la dirección del club María Auxiliadora decenas de equipos deportivos en beneficio de cientos de niños y adolescentes que hacen uso de esta instalación.
Entre los equipos deportivos donados destacan los de voleibol y baloncesto, tanto juvenil como juvenil, destacar; silbatos, cronómetros, carritos de pelotas, conos y muchas otras herramientas para incentivar la práctica de estos deportes de interior, así como el boxeo y el taekwondo.

La dotación de material deportivo Este deporte surgió después del levantamiento de LISTÍN DIARIO También comenzó porque el histórico club había sido interferido por las autoridades, debido a su estado de deterioro desde hace varios años.

El director general del Inefi, Alberto Rodríguez Mella, se reunió con el presidente del club deportivo y cultural de la capital, Dannes Feliz, junto a Marcos Aquino, secretario de deportes del club María Auxiliadora, con quien conversó sobre las diversas iniciativas deportivas orientadas a apoyar a los niños y jóvenes de esta zona.
CLUB CONDICIONES

Un informe elaborado por Listín Diario actualmente bajo la firma de Shaddai Eves, que demuestra que la situación del club es muy sombría. El campo, que alguna vez fue brillante, se ha convertido en un caldo de cultivo para las palomas, que esparcen estiércol por todas partes. Los jóvenes atletas tienen dificultades para desarrollar sus habilidades deportivas en el campo debido al deterioro.

Las gradas están corroídas por el óxido, los asientos rotos, llenos de excrementos de paloma y no son peligrosamente estables (faltaban algunos asientos y clavos peligrosos y palos quedaron expuestos).

Sin electricidad, las luces del campo quedaron desnudas, muchas estaban rotas, al igual que el marcador que por momentos tenía luces intermitentes. Las paredes cubiertas de tierra son testimonio de años de abandono. Débiles graffitis mezclados con manchas de humedad, tierra y telarañas. Además, hay muchas malas hierbas por ahí.

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