CÓRDOBA, 23 DE JULIO (EUROPA PRESS) –
Un equipo de la Universidad de Córdoba, en coordinación con la colaboración del La Universitat de València ha desarrollado una técnica que permite, con tan sólo unas gotas de saliva, concretamente 0,25 ml, y en pocos minutos, determinar la presencia de cannabis en el organismo.
El cannabis es el La droga ilegal más consumida en Europa y se estima que el 8% de los adultos consumió cannabis en 2022. El abuso generalizado de esta sustancia tiene consecuencias para la salud y se considera un problema social importante.
Es la UCO. Enfatizó en un comunicado de prensa que el aliado fundamental para controlar su uso y evitar estos problemas de salud será un análisis rápido, sencillo y confiable utilizando líquidos de fácil acceso, fáciles de extraer y no invasivos, como es el caso de la saliva.
Para acelerar este tipo de análisis y hacerlo eficiente en muestras más pequeñas, el grupo “FQM-215 – Sustainable and Affordable Sample Preparation” de la Universidad de Córdoba colaboró con el grupo Gicapc de la Universidad de Valencia en diseñar una nueva técnica analítica que simplifique el procesamiento de muestras y permita conocer la presencia de THC (tetrahidrocannabinol) con tan solo 0,25 ml de saliva.
Para lograr este propósito se utiliza una técnica llamada Microextracción dispersiva. con una barra agitadora en miniatura “implica la adición de un material capaz de extraer los analitos presentes en la muestra (en este caso el tetrahidrocannabinol presente en la saliva) que tienen propiedades magnéticas, mediante lo cual se introduce un imán muy pequeño (barra agitadora) en el dispositivo que contiene la saliva, creamos una agitación magnética que provoca la formación de vórtices, dispersando partículas que interactúan con los analitos presentes en la muestra”, explica el investigador de la UCO Jaime Millán Santiago.
“Cuando se detiene la agitación, el analito. -Las partículas que contenían fueron nuevamente atraídas por el imán”, agregó Millán, por lo que pudieron extraer muy rápidamente las moléculas de THC presentes en la saliva. Marisol Cárdenas, profesora de la UCO, añade: “Lo redujimos a dos pasos, sino hubieran sido cinco”.
Después del paso de preparación de la muestra, en el segundo paso “transferimos el imán en miniatura se recubren con partículas que han atrapado el THC presente en la muestra y lo transferimos a la aguja, donde aplicamos un alto voltaje y añadimos un disolvente orgánico capaz de romper la interacción que existe entre el material extraído y el THC, creando una chispa eléctrica que se introducido en el espectrómetro de masas, explica el investigador.
En sólo dos pasos y con una muestra de saliva muy pequeña, es posible saber obtener la concentración de cannabis en la saliva en cuestión de minutos. Esta tecnología, como explica el profesor Rafael Lucena, “ya se puede integrar en los métodos analíticos convencionales de laboratorio”, destacando por su sensibilidad, sensibilidad, precisión y exactitud.
Esta tecnología es posible gracias a la combinación de dos innovaciones desarrolladas por los equipos de Córdoba y Valencia. Si bien los pasos de extracción y preparación de las muestras fueron diseñados por la Universidad de Valencia, el método analítico fue desarrollado por este grupo del Departamento de Química Analítica de la Universidad de Córdoba.
“Utilizamos agujas de acero inoxidable ( un material fácil de conseguir y económico) y aprovechamos la parte no metálica de la aguja (cavidad Luer) para fijar el imán con THC retenido en el material de extracción y para fijarlo se utiliza un imán. Se utiliza otra aguja externa, permitiendo así El flujo de solvente pasa y eluye los analitos para salir de la punta de la aguja como un aerosol hacia el instrumento analítico, donde se determina la concentración de THC, describe Jaime Millán, uno de los creadores de este método.
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