Con dichos célebres e inolvidables, además de su elocuencia, intelectuales, escritores, estrategas, estadistas, políticos y buenas personas polémicas, el séptimo Presidente de nuestra República conmemora a Joaquín Balaguer, jefe del poder ejecutivo en los períodos 1962-1966, 1966-1978 y 1986-1996.
“Referencia parada frente a mi oficina”; “Y Balaguer se volvió y volvió”; “Hablaremos dentro de cuatro años”; “Los compatriotas avanzan al ritmo de los vencedores”; “Mientras Balaguer respire, nadie desea”; “No llores como mujer por lo que como hombre no sabes proteger”, son sólo algunos de los tantos dichos del último líder dominicano que aún perduran en la mente del pueblo.
La dificultad es que cuando hablamos de presidentes, políticos y escritores dominicanos, el nombre de Joaquín Balaguer no aparece.
En la historia dominicana aún permanece su huella, legado y forma de participar en los asuntos de gobierno.
Amor y odio
Mañana, 14 de julio, se cumplirán 22 años de su muerte. de Balaguer, a quien muchos recuerdan con admiración y respeto por su lado solidario, humanitario y por distinguirse como uno de los líderes que en su momento mostraron el desarrollo de infraestructura y organización de los departamentos de gobierno de República Dominicana.
Por otro lado, esto despertó odio en algunos que los acusaban de establecer un régimen represivo del pueblo, acompañado de violaciones de derechos, incluida la libertad de prensa.
Joaquín Balaguer Murió en 2002 a la edad de 96 en la Clínica Abreu por un paro cardíaco luego de 11 días internado. En su cama y luego de seis años de ausencia del poder, el país atravesaba una reforma constitucional en la Asamblea Nacional, en la que se le dio a Hipólito Mejía el derecho de postularse para un nuevo período presidencial. En ese momento, la reelección presidencial estaba prohibida porque muchos años antes se había reformado la Carta Magna para impedir que Balaguer siguiera ejerciendo el cargo de Presidente de la República.
Murió a las 4:30 am. Su funeral duró cuatro días. Fue enterrado primero en el salón de su residencia de la Avenida Máximo Gómez; Lo llevaron a Palacio Nacional; Se celebró una misa en su honor en la Iglesia de la Señora de La Paz y fue enterrado en la sede de su partido, los Reformadores Socialcristianos (PRSC), antes de ser sepultado en el Cementerio de Cristo Redentor.
Su legado y críticas a su gobierno
Balaguer, quien gobernó durante 22 años durante los períodos 12 y 10 del año, inició una serie de proyectos para construir carreteras, puentes, centrales hidroeléctricas y monumentos.
También se caracteriza por construir viviendas para los pobres para que puedan comprarlas a precios asequibles y realizar obras de caridad. Entre los aspectos criticados estuvo la represión de los jóvenes izquierdistas, algunos de los cuales fueron asesinados por la policía.
