¿Quién admite tener miedo de los momentos de soledad? Se puede decir que el problema no es el miedo a vivir solo, sino el miedo a encontrarse a veces solo consigo mismo. La pregunta surge del contenido del libro “El regalo del mar” de la norteamericana Anne Morrow Lindbergh, quien considera que tener cortos periodos de aislamiento es un regalo con grandes beneficios que pocas personas en el mundo nos atrevemos a experimentar: «La soledad es lo más maravilloso». manera de encontrar el núcleo interno o el resorte, si perdemos la comunicación con nosotros mismos, no podremos comunicarnos con los demás»
El libro es muy fácil de leer, resume y enfatiza la importancia de todo para las mujeres, tener “momentos para mí”, hecho que en nuestra sociedad muchas veces se considera sospechoso, pecaminoso e incluso egoísta, sobre todo si se tiene pareja e hijos; el mundo no comprende la necesidad de soledad que sienten hombres y mujeres. .»
El autor habla de «unas horas de soledad creativa» y sí, como el poeta o el escritor cuyas palabras callan, el pintor deja que la creatividad surja de lo más profundo de él o las prácticas cristianas para conectarse. con los demás. Comprometerse con esta fe es un acto de intimidad con su fe.
