A veces la realidad es la que dicta lo que hay que escribir, porque el tema es tan abrumador en las páginas de los periódicos, canales de TV, estaciones de radio o redes sociales, que no es Si tenemos lo que queremos, lo encontramos; porque el tema te busca y sólo hay que prestar atención… como en todo.
El verdadero problema viene el jueves, cuando las ganas de escribir pensando en el viernes vienen otras, más clave íntima; y, más que observación o análisis, es necesario estimular la imaginación; para reflejar una intimidad que busca descomponer cuestiones complejas en temas simples. Porque admitamos que la simplicidad última que llamamos amor es, en realidad, la materia más compleja y más importante de todo el universo… por ejemplo.
También debemos evitar caer en la saturación temática, en las mismas imágenes, barras, barras o pantalones blancos usados por mujeres hermosas, porque la gente a veces se siente cansada. Me canso de leer las mismas cosas incluso cuando no son, y tener que recurrir al absurdo y caminar de aquí para allá se hace necesario mirar. para temas en situaciones en las que podrían convertirse en una frase. Bonita historia.
Porque la gente tampoco puede entender que todo empezó con esos pantalones blancos; Así como Troy se enamoró de la belleza de Helena; o Alejandro decidió pasar este frío invierno en Samarcanda porque no tendría mejor refugio que Roxana; o que el Emperador llegó tarde a Austerlitz porque Josefina le envió un WhatsApp -en un momento en el que no había WhatsApp- donde le decía: «¿Dónde estás?».
Pero bueno, vuelve a El baño de Punto y Corcho y este formal estuco gris requieren que usted se pare respetuosamente frente al urinario; y mientras el cuerpo hace su parte, los ojos se cierran por un momento, la mente se queda dormida y la efervescencia de los poros de la piel te hace imaginar otra piel suave esperándote y esperándote al otro lado del mundo. estuco… sentado a la mesa y con una copa de vino espumoso en el que cada burbuja es más que dióxido de carbono, ojalá.
Me di vuelta y miré la pátina de la cal y del El estuco cuando se expone al aire se endurece con gracia, y me pregunto si el instalador conocía toda la historia sobre la pasta que aplicó a la pared brillante ese día. El fino hilo que lo une a un pasado lejano comenzó en tiempos de los faraones, o cuando Assur era rey y fue conservado por Vitruvio posteriormente en Roma para mayor placer de Augusto, y nos llega en forma de estuco en el Quattrocento, mientras Dante le escribe a Beatriz. Aunque creo que se hace tarde y no sólo hay que madrugar, sino que también hay que escribir sobre algo -cualquier cosa-, sobre cualquier tema que se nos ocurra en el baño.
