Córdoba/Grupo FQM-215 – Preparación de muestras sostenible y asequible por parte de la Universidad de Córdoba (UCO) en colaboración con el grupo Gicapc y la Universidad de Valencia en el diseño de una nueva técnica analítica que simplifica el procesamiento de muestras y permite conocer la presencia de THC (tetrahidrocannabinol) del cannabis con tan solo 0,25 ml de saliva.
La Universidad de Córdoba informó que para esto se utiliza una técnica llamada microextracción en dispersión por adsorción con barras agitadoras en miniatura Se utilizó “que consiste en la adición de un material capaz de extraer el analito presente en la muestra (en este caso tetrahidrocannabinol presente en la saliva) que es magnético”. propiedades, como cuando se inserta un imán muy pequeño (barra agitadora) en el dispositivo que contiene la saliva, se producirá una mezcla magnética que provocará la formación de un vórtice, dispersando partículas que interactúan con la acumulación de partículas dispersas. en la muestra. De esta forma se pueden extraer muy rápidamente las moléculas de THC presentes en la saliva, explica Jaime Millán Santiago, investigador de la UCO. de lo contrario serían cinco”, explica Marisol Cárdenas, profesora de la UCO.
Después del paso de preparación de la muestra, al segundo paso “pasamos imanes en miniatura recubiertos con partículas retenedoras de THC presentes en la muestra y lo transferimos a una aguja, donde le aplicamos alto voltaje y agregamos un solvente orgánico capaz de romper la interacción que existe entre el material extraído y el THC, creando un chorro de electricidad que se alimenta al espectrómetro de masas”, explicó el investigador.
En tan sólo dos pasos y con una muy pequeña muestra de saliva, podemos saber la concentración de cannabis en la saliva en unos minutos. Esta tecnología, como explica el profesor Rafael Lucena, “ya puede integrarse en los métodos analíticos de los laboratorios convencionales” destaca por su sensibilidad, sensibilidad, precisión y exactitud.
Esta tecnología es posible gracias a la combinación de dos innovaciones desarrolladas por los equipos de Córdoba y Valencia. Mientras que los pasos de extracción y preparación de las muestras fueron diseñados por la Universidad de Valencia, el método analítico fue desarrollado por este grupo del Departamento de Química Analítica de la Universidad de Córdoba. “Usamos una aguja de acero inoxidable (un material económico y fácilmente disponible) y utilizamos la parte no metálica de la aguja (la cavidad Luer) para inmovilizar el imán con el THC retenido en el material de extracción y para la inmovilización utilizamos un diferente tipo de aguja externa, permitiendo así que el flujo de solvente pase y eluya los analitos para salir por la punta de la aguja como un aerosol hacia el instrumento analítico, donde se determina la concentración de THC”, describe Jaime Millán, uno de los creadores de este método.
El cannabis es la droga ilegal más consumida en Europa. Se estima que alrededor del 8% de los adultos consumirán cannabis en 2022. El abuso generalizado de la sustancia tiene consecuencias para la salud y se considera un problema social grave. El aliado fundamental para controlar su uso y evitar estos problemas de salud es el análisis rápido, sencillo y fiable utilizando líquidos de fácil acceso, fácil extracción y no invasivos, como la saliva.
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