Superar la pobreza requiere tener suficientes pensiones y seguros de salud para minimizar los costos personales, pero la El país está lejos de alcanzar estos dos objetivos. seguridad.
Destacó que en 2022, la pensión promedio en los sistemas de reparto es de 18.228 pesos ($331).
Entre los grupos de ingresos de los hogares más pobres era de 10.231 pesos (186 dólares), mientras que el número de jubilados en el quintil más rico se duplicó (2,7 veces, 27.657 pesos), o 503 dólares, la pensión promedio del quintil más pobre.
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«Esta situación aumenta la vulnerabilidad de los grupos de ingresos más pobres ante posibles shocks externos o aumentos de precios, no sólo en términos de cobertura sino también de adecuación de servicios recibidos”, enfatizó Díaz Santana al comentar los resultados del reciente estudio de la CEPAL titulado Avances y Desafíos en la Implementación de un Sistema de Jubilación No Contributiva en República Dominicana.
Explicó que el informe enfatizó que el 25.4% de las personas mayores dependen enteramente de su trabajo, el 49,1% depende de los ingresos de otros miembros de la familia y sólo el 11,3% vive de pensiones. El sistema de pensiones crea fuertes exclusiones, especialmente de los trabajadores por cuenta propia y de los más vulnerables.
«La desigualdad en la cobertura refleja la respuesta, entre otros factores, a las desigualdades creadas en el mercado laboral. En el caso de En la República Democrática del Congo, esta situación afecta especialmente a los hogares más vulnerables y especialmente a las mujeres, cuya tasa de participación es 4,8 puntos porcentuales inferior a la de los hombres (12,4% para las mujeres frente a 17,2% para los hombres), señala el estudio.
Díaz Santana aclara que por ello, la CEPAL recomienda ampliar la pensión solidaria (no contributiva) porque, además de cumplir con la ley 87-01, contribuirá a una reducción significativa de la pobreza y el hambre. .
