GRANADA (EFE). — Lleva taparrabos, trae tu propio dinero e incluye un refrigerio troglodita. Así luce Píñar, un pueblo de Granada (sur de España) que se aferra a su pasado para asegurarse un futuro vinculado al desarrollo turístico, y la Cueva de las Ventanas, habitada desde la época de los neandertales
. En un milenio de tecnologías vanguardistas, redes sociales y contenidos creados por inteligencia artificial, Píñar ofrece un viaje a tiempos prehistóricos, un paseo por donde las tendencias de la moda recuerdan a «Los Picapiedra» y donde los niños son los reyes de la fiesta. Ayer Píñar celebró el Día de la Prehistoria, parte de la semana cultural de la ciudad La ciudad alberga la Cueva de las Ventanas, un espacio que hace más de 30.000 años fue hogar de los vecinos de la zona y hoy es visitado por hasta 30 mil personas cada año.
Actividades varias
Las Jornadas Prehistóricas comienzan con una especie de escuela, en la que los más jóvenes aprenden cómo convertirse en verdaderos pueblos prehistóricos, y asisten a seminarios para aprender cómo usar lazos y azagayas, hacer correas para ganar y disfrazarse con tatuajes de henna y maquillaje tribal.
Usar la ropa que marcaban según reglas prehistóricas es un deber del pueblo y de los turistas, incluso del alcalde, Eloy García, no están exentos, bajo el lema de una fiesta que sigue siendo un atractivo turístico y portavoz de los atractivos de la región.
García enfatizó que la jornada tiene como objetivo promocionar la Cueva de las Ventanas, que inauguró al público hace un cuarto de siglo y está catalogado como Bien de Interés Cultural, al mismo tiempo que es un monumento natural de la región de Andalucía.
. Final de la jornada y después de que el pequeño tren turístico ofreciera un viaje al pasado, los participantes repusieron fuerzas con un refrigerio troglodita. Con algunos anacronismos, ya que frotar dos palos para hacer fuego cansa con las altas temperaturas actuales, lo más destacado del menú son unas brochetas a la parrilla y un snack más del siglo XXI que tradicional. . Por la tarde tuvo lugar la «Guerra de Clanes», una especie de olimpiadas como las que se celebran estos días en París pero con disciplinas prehistóricas un poco más históricas, en las que no hay surf, caminata ni fútbol porque los importantes Lo importante es la caza y la supervivencia.
El punto culminante final del día es una gran barbacoa, en la que es obligatorio llevar un estilo «animal print». Así, al estilo neandertal, Píñar promueve los valores de este municipio y su Cueva de las Ventanas, un espacio que es uno de los motores económicos y turísticos de la comarca.