(EFE).-Tras el rezo del ángelus de este domingo, el Papa -que retoma este mes de agosto plenamente su agenda después del parón del mes de julio- el Pontífice ha pedido que en Venezuela se busque «la verdad» al tiempo que ha instado a las partes a «la moderación» y a evitar «cualquier tipo de violencia».
En un momento en el que el país atraviesa una turbulenta crisis debida al fraude en los resultados electorales del pasado domingo, el Papa ha dejado claro que la situación es «crítica» y instado a que el diálogo sea preconizado en la resolución del conflicto.
«Que importe el verdadero bien de la población, no los intereses de parte», ha clamado asomado a la ventana de su estudio privado en Palacio Apostólico. La posición de la Santa Sede había quedado clara por boca del observador permanente en la Organización de los Estados Americanos,(OEA), monseñor Juan Antonio Cruz Serrano, quien apeló al diálogo para superar la debacle política. «Sólo el diálogo y la participación activa y plena de todos los actores políticos podrán superar la difícil fase en curso en Venezuela, asistiendo a una convivencia democrática», señaló el diplomático vaticano el pasado miércoles 31 julio en la sesión convocada de forma urgente por el Consejo Permanente de la OEA.
Conflicto en Gaza
El Pontífice también se ha mostrado preocupado por la escalada del conflicto en Oriente Medio. Tras pedir oraciones por el Líbano en el cuarto aniversario de la explosión del puerto de Beirut, Francisco se ha hecho eco de la delicada situación difícil que vive el país de los cedros desde que Israel y Hezbolá hayan entrado en una dinámica camino a la guerra.
El Papa ha implorado que se evite la extensión del conflicto «ya terriblemente sangriento y violento». Así ha manifestado su cercanía a la comunidad drusa en Israel que sufrió hace unos días un ataque de Hizbolá que costó la vida a varios niños. «Rezo por todas las víctimas, en concreto, por los niños inocentes», ha señalado. Y también ha expresado esa cercanía hacia los pueblos de Palestina, Israel y Líbano, sin olvidarse de Myanmar.