Santiago.- De los 14 cuerpos encontrados el pasado martes en una embarcación en las costas de Río San Juan, provincia de María Trinidad Sánchez, todos eran de sexo masculino, incluido un menor de edad.
Los extranjeros, probablemente procedentes de Senegal y Mauritania, fueron enviados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) en Santiago. Debido a la falta de ambulancias en la provincia de Espaillat, los cuerpos fueron trasladados a la parte trasera de camiones.
Íctor Alfonso Vásquez, director de la Agencia Provincial de Defensa Civil, informó a El Caribe que 29 celdas fueron también se encontrará. teléfonos, equipaje, mochilas y paquetes pequeños. Se entregaron 13 bolsas para cadáveres al INACIF, ya que en una de ellas hubo que colocar dos cadáveres.
Después del levantamiento, el Ministerio de Salud desinfectó el lugar donde fueron colocados los cadáveres y la embarcación. municipio costero de Gaspar Hernández, ante la posibilidad de que algunos africanos tuvieran enfermedades infecciosas.
El barco fue avistado a 10 millas náuticas de la costa de Gaspar Hernández. La Armada dominicana, alertada del hallazgo, buscó trasladar la frágil embarcación hacia Villa Magante.
En cuanto a la mochila que contenía 12 paquetes de una sustancia desconocida, pero que se cree que era cocaína o heroína, la investigación fue realizado por la Fiscalía Espaillat y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Se esperan los resultados del análisis del INACIF para identificar la droga exacta.
Albert Vásquez, de la fiscalía de Espaillat, dijo que se adelanta una investigación para dar con el origen de los 12 paquetes sospechosos de contener cocaína.
A la fecha no se ha establecido contacto con los países de origen. víctimas. Tampoco hubo autoridades presentes en el INACIF y se esperan los resultados para determinar la causa de las muertes.
La Armada Dominicana anunció que continuará la investigación con la cooperación pública del Ministerio para esclarecer el caso. causa y origen de esta tragedia marítima.
Los documentos de identificación encontrados en el barco confirman que los restos pertenecen a ciudadanos senegaleses.