Nunca en la historia reciente de la política dominicana un nombramiento para un cargo público causó tanto suspenso, expectación y hasta ansiedad como el nombramiento del Dr. Guido Gómez Mazara.
Es la agonía de una gran población que espera cada minuto un decreto presidencial, dando lugar a una obra que emocionó a casi todo el país, convirtiendo la imagen de Guido en un ídolo famoso.
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Después del júbilo general que generó el decreto del presidente Luis Abinader nombrando al Dr. Guido Gómez Mazara como presidente de Indotel, una acción justa y necesaria podemos garantizar que habrá un antes y un después en esta aún joven administración, pero comienza con planes inmediatos.
¡La muerte está echada!, como declaró el emperador Julio César cuando cruzando el río Rubicón.