Astaná, 27 agosto (EFE).- El riesgo del uso de armas nucleares, ya sea accidental o intencionadamente, se ha vuelto «inaceptablemente alto», afirmó el subsecretario de la ONU -Advirtió hoy el general para Cuestiones de Desarme, Izumi Nakamitsu, en una conferencia internacional sobre una zona libre de armas nucleares organizada en la capital de Kazajstán.
Añadió que en este contexto, hay un interés creciente en fortalecer las armas- zonas libres actuales de energía nuclear y en la creación de nuevas regiones, en las que mencionó el Ártico, el Noreste de Asia y Europa Central.
«La creación de una nueva región en el Medio Oriente debe continuar», dijo, enfatizando que es en esta región donde la devastadora crisis humanitaria en la Franja de Gaza y el riesgo de una escalada han reforzado la importancia de crear una zona libre de armas nucleares. Los países deben mostrar liderazgo y “al menos entablar un diálogo para comprender que ellos también pueden hacerlo”. algo” para reducir los riesgos asociados con el uso de armas nucleares. Nakamitsu recordó que la última región declarada libre de armas nucleares fue Asia Central en 2006 y afirmó que «no podemos permitir que ésta sea la última». Akan Rajmetulin, Ministro de Asuntos Exteriores de Kazajstán, confirmó que actualmente «todas las normas del orden mundial están en duda» y que «antes la confrontación geopolítica, la erosión de las normas internacionales y la falta de diálogo eran incuestionables». Hizo hincapié en los continuos esfuerzos de Astana hacia el desarme y la no proliferación nuclear a nivel global y regional. “Hace 30 años, nuestro país se adhirió al Tratado de No Proliferación Nuclear tras cerrar la instalación nuclear de Semipalatinsk y negar el legado nuclear soviético en nuestro territorio”, recordó. El establecimiento de una zona libre de armas nucleares en Asia Central fue firmado en 2006 en Semipalatinsk por cinco países de la región y ratificado por cuatro potencias nucleares: el Reino Unido, China, Rusia y Francia. Kazajstán sigue consultando con Estados Unidos de cara a una posible ratificación. EFE