Santo Domingo.- En los últimos cuatro años, la República Dominicana ha sido testigo de una alarmante serie de casos de filicidio y parricidio, que han dejado una marca indeleble en la sociedad.
Estos actos de violencia extrema, que implican el asesinato de un hijo por parte de sus padres o de un padre por parte de sus hijos, no solo representan tragedias personales devastadoras, sino que también plantean profundas preguntas sobre la salud social y las medidas de prevención.
En lo que va de este año, en el país se han registrado al menos cinco impactantes casos de filicidio y parricidio. Estos eventos evidencian una creciente preocupación por la violencia familiar en el país. También revelan una alarmante crisis social y emocional que está afectando a la población dominicana.
Ana Josefa García Cuello destaca entre los casos más recientes, ocurrido en el sector Hainamosa, Santo Domingo Este. Esta médico militar es acusada de decapitar a su hija de seis años, Eliana Frías García. Este horrendo acto se llevó a cabo en presencia del hermano menor de la víctima, generando una ola de indignación y tristeza en la comunidad.
Génesis Lugo es otro trágico suceso tuvo lugar el 12 de agosto en Villa Mella. Lugo, de 25 años, se lanzó desde un cuarto piso junto a su hija de cinco años. Según su esposo, la mujer sufría de depresión tras la acusación de abuso sexual contra su hija por parte de un familiar.
Su esposo expreso la decadencia en materia de salud mental por la que atraviesa el pais. Esto debido a que la misma fue llevada a hospitales dominicanos de salud mental y no se le atendio. Los galenos aludieron de que no se trataba de una emergencia.
En comparación, el año 2023 en la República Dominicana también se tuvo al menos cuatro casos de este tipo. Mientras tanto que en el 2022 se reportó solo uno. La creciente frecuencia de estos crímenes ha llevado a un llamado urgente para abordar la salud mental y fortalecer los lazos familiares en la sociedad dominicana.
También en marzo pasado Carlos Encarnación Bello (Carlitos), de 54 años, se enfrentó con un hermano a machetazos y le ocasionó heridas, todo esto por una supuesta herencia.
El 5 de febrero, un niño de siete años de edad resultó muerto a manos de sus padres estan fueron heridas de armas blancas provocadas por Joel Báez Diloné, de 31 años de edad, y Elvia Estrella de 38, hecho registrado en el municipio de Imbert.