Desde el Vaticano, el Papa Francisco comenzó a transformar la iglesia dominicana. Nos alegra mucho la noticia de que consideró y nombró a Mons. Faustino Burgos Brisman obispo de Baní. Se convirtió en el cuarto prelado en hacerse cargo de esta diócesis. No es un extraño en la parroquia desde el 12 de septiembre del año pasado, ejerció el cargo de administrador apostólico en esta zona, luego de la renuncia de Mons. Víctor Emilio Masalles.
Mons. Faustino es un sacerdote que hace amigos. amarlo por su cercanía y preocupación por todos; Era empático y dedicado a su compromiso como ministro de Cristo.
Cerrado y devoto
Recuerdo las palabras que le dijeron específicamente en la Vicaria Santo Domingo Oeste donde era párroco. Fue un momento emotivo que nos hizo llorar a todos con el cariño de todos. Conozco muy bien al Obispo Burgos Brisman porque es el consultor nacional del Movimiento de Cursillos Cristianos, donde tuve la oportunidad de conocerlo, escuchar sus excelentes homilías, sus entrevistas y sus “envíate” con los cursillistas. Fue un gran hombre, un hombre de Dios devoto de su rebaño.
Nació el 15 de febrero de 1960 en San Francisco de Macorís, ordenado sacerdote el 30 de febrero de 1987. Actualmente es el secretario general de la Conferencia Episcopal Dominicana. Está bien formado y tiene mucha experiencia acumulada. Los felicito.
La Iglesia Católica en movimiento
La Arquidiócesis de Santo Domingo ha comenzado a hacer cambios en el sacerdocio diocesano. Los fieles de la Parroquia San Juan Bautista de La Salle despiden con profundo cariño y respeto a su querido Padre Gerardo de Oleo, quien estuvo al frente de esta parroquia durante casi ocho años.
Recordamos que hay Todavía dos obispos designados, de La Vega Tras la salida de monseñor Héctor Rafael Rodríguez, designado arzobispo de Santiago de los Caballeros y de la diócesis de Mao-Montecristi, donde se encuentra el obispo Diomedes Espinal de León, quien este año cumplirá 75 años. Por tanto, el domingo 25 de agosto dimitirá de conformidad con lo dispuesto en el artículo 401 del Derecho Canónico. Incluso si el Papa Francisco pudiera tomarse un tiempo para aceptar esta renuncia.
Al final, la misericordia de Dios nunca termina, porque su bondad nunca termina en las horas de fracaso, se renueva cada mañana.
