Luego de visitar Nicaragua, donde experimentó este sistema educativo, el Padre Joaquín Ferragud presentó el proyecto al entonces Ministro de Educación, Dr. Joaquín Balaguer, quien se mostró motivado. para presentárselo al presidente Rafael Leonidas Trujillo.
Así llegué al centro espacial de San José de Calasanz, donde se desarrolla el proyecto académico que marcará la educación en todo el mundo y con él en el República Dominicana. Al tercer intento la iglesita seguía cerrada, pero perseveré y fui escuchado por el Padre Angelical, que estaba en su hora de descanso, como San Pedro con la llave en la mano, en su tiempo mortal como el. El calor arrasaba Roma, guiándome por rincones, vicolos con sampietrini, hasta la antigua entrada de la iglesia de San Pantaleón. Una puerta gigante de madera se abre para revelar tesoros escolapios, como una imagen del destino o de la providencia, cobrando vida en escenarios que de niño había visto impresos en los catecismos.
Subí las escaleras. donde hace cuatrocientos años un niño con una herida en el ojo fue curado por Calasanz realizando su primer milagro. Entré en la capilla, donde, en un jarrón celestial, la Theotokos, María, con Jesús descendió a su lado, bendijo a los presentes. Allí, sienta la estimulante energía de la fe, admire la suave luz dorada que entra por las ventanas, entre al lugar de descanso final del Santo, toque sus restos, el suelo, sienta la humedad de la madera y los frescos, las viseras talladas. desde su lecho de moribundo, sus zapatos gastados, y sobre la mesa sus cartas; y en estas cartas, sus pensamientos y recuerdos.
Se hizo realidad
Para muchos niños, adaptarse a un padre ángel es la guía perfecta. Con sus palabras revivo el testimonio de la Piedad y la Epístola, enseñanzas de padres como Eraso y José A. Paricio, cuyas semillas fueron sembradas en 1935, cuando el primer escolapio, el padre Joaquín Ferragud, llegó a nuestro país el una isla caribeña aislada. seguido de una visita a Nicaragua, donde conoció el sistema educativo. Vestido con toga y con entusiasmo presentó el proyecto al entonces Ministro de Educación, Dr. Joaquín Balaguer, quien lo instó a presentarlo al Presidente Trujillo, quien con simpatía lo vio y le otorgó el permiso para construir un complejo de viviendas para estudiantes. en el número 4 Hnos. Deligne in Gascue, tras su formalización fue inaugurada en diciembre de 1953 en la Avenida Independencia de la Ciudad Universitaria, donde permanece hoy, bajo un techo de almendros y brillantes, en el que la brisa caminante acariciaba el pensamiento de Calasancio, quien proclamó la educación inclusiva y la diversidad de clases sociales.
Una tormenta de recuerdos surgió detrás de mi nuca: la melancolía de la infancia, la pureza de los calasancianos, en este tiempo de cambio, recordándonos que Dios siempre encuentra una forma de hacernos saber que Él está presente.
El autor es diplomático, comunicador, mediador de idiomas, egresado de la Universidad de Palermo en Buenos Aires, Argentina, maestría en mediación intercultural en el campo de la diplomacia, en el Instituto CIELS de Milán, Italia. Realizó cursos de literatura en el Grupo de Educación de Cambridge y actualmente trabaja para el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, como Primer Secretario de Cooperación Académica y Cultural en la Embajada dominicana en Roma. Fundador del Ciclo Literario Dominicano en Italia, en el Instituto Cervantes de Milán. Ha publicado en varias revistas, como la holandesa “Diplomacy Magazine”, creadora de guías de gestión y comunicación para la Universidad de Palermo, guías de gestión y dirección de medios publicitarios en televisión, para el canal Teleantillas, donde ocupó el cargo de director de publicidad. . durante dos años.
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