El actual Primer Ministro de Haití, Garry Conille, visitó, este viernes 23 de agosto de 2024, el canal construido sobre el río Masacre.
La cuenta oficial de X de la Oficina del Primer Ministro informó sobre la visita, citando a Conille. El jefe del Gobierno haitiano declaró, citado en el mensaje: “Hoy vine a hacer esta visita para ver, escuchar y comprender”. Antes de eso, pasó por la vecina ciudad de Cap-Haitien con el fin de dialogar con las autoridades para evaluar el potencial infraestructural, económico y turístico de la zona.
También el lunes de esas cinco semanas, Conille se reunió con Diplomáticos de diferentes países discutirán la «estrategia de la nación caribeña para implementar una transición política».
En la reunión de trabajo participaron miembros del gobierno y representantes y embajadores de Estados Unidos, Canadá, Francia, España y México. Chile, Suiza, Naciones Unidas, Unión Europea, entre otros.
El Primer Ministro de Haití enfatizó que con el apoyo de socios internacionales el programa de transformación podrá lograr su implementación. Especialmente «resolver la crisis humanitaria y de seguridad, fortalecer el Poder Judicial y restablecer la seguridad. Asimismo, la reactivación de la economía, organizar la reforma constitucional y las elecciones generales en el país». El conflicto entre República Dominicana y Haití sobre el uso del agua de los ríos Masacre o Dajabón se mantiene estático, sin un escenario de resolución concreto. En enero de este año, los Ministros de Relaciones Exteriores de República Dominicana y Haití, Roberto Álvarez y Jean Victor Généus, se reunieron en Washington, D.C., en la sede de la OEA.
Tuvieron una reunión el 9 de enero y 10 para discutir este tema, con la esperanza de «continuar la conversación más adelante». Sin embargo, desde entonces ninguna de las partes se ha reunido para discutir el tema.
El gobierno dominicano condenó enérgicamente la construcción unilateral del canal después de la masacre. Creen que el desvío de agua podría afectar el equilibrio ecológico y dañar los recursos hídricos comunes. Además, enfatizó que el proyecto no tiene consenso entre ambos países y viola acuerdos internacionales previos sobre gestión de recursos fronterizos. Este desacuerdo ha provocado fuertes reacciones, incluido el cierre temporal de la frontera como medida de presión.
Por su parte, Haití defendió el proyecto, afirmando que este país tiene derecho a utilizar sus recursos naturales. territorio. Dicen que el canal es importante para mejorar la agricultura y proporcionar agua a las zonas afectadas por la sequía. A pesar de las críticas, el gobierno haitiano continuó adelante con el trabajo, lo que aumentó las tensiones diplomáticas y sociales entre los dos países.