CEPAL llama al desarrollo y fortalecimiento de políticas de atracción de IED como factor de desarrollo productivo sostenible e integral en la región
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) llama a los países de la región no sólo a atraer inversión extranjera directa (IED) sino también a promover políticas propicias para que la inversión se integre al desarrollo productivo, de manera que sea estable y coherente en el largo plazo. términos.
Además, la IED tiene como objetivo estimular y dinamizar las industrias que los países necesitan. También es esencial que actores de los sectores público y privado, la academia y la sociedad civil participen en la formulación e implementación de estrategias de IED para asegurar su legitimidad, cooperación y utilización de beneficios post-mercado.
«. Se necesitan políticas de inversión que se centren no sólo en la atracción sino también en lo que sucede después del establecimiento y la alineación de las políticas con políticas de desarrollo efectivas de los países y sus territorios.
Todo esto requiere fortalecimiento técnico, capacidades operativas, políticas y de futuro (TOPP) en este campo”, declaró el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, durante la presentación del informe anual “Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2024”.
Con algunas excepciones, la IED continúa centrándose en sectores y países que ofrecen recursos naturales o mano de obra relativamente baratos, explica la CEPAL, con el objetivo de agregar valor, en casos de recursos naturales, así como diversificarse y expandirse hacia sectores con un mayor interés. mano de obra calificada, al tiempo que aumenta la difusión de tecnología y cadenas productivas derivadas de esta inversión.
Según el informe, la IED de República Dominicana aumentó un 7% en 2023, alcanzando los $4,390 millones, el segundo mayor crecimiento tasa en el Caribe, después de Guyana con 64%.
Los servicios han sido los principales beneficiarios de la inversión extranjera directa. Estas inversiones representaron el 78% del total y aumentaron un 10% a $3.422 millones. La participación del sector manufacturero fue del 16% y con un crecimiento del 13% recibió $689 millones. Mientras que el sector de recursos naturales tuvo una tasa de propiedad del 6%, una caída del 25% y unas inversiones por valor de $279 millones.