SAN DOMINGO.- El excandidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, llamó este domingo al gobierno a “actuar” con firmeza y determinación contra la amenaza que representa la crisis migratoria de haitianos indocumentados hacia la República Dominicana.
En esta etapa, según él, esta crisis “pone en peligro el sistema de salud, el sistema educativo, la seguridad ciudadana, la paz social, la soberanía y democracia del país”.
Expresó que la presencia de haitianos en el país tiene un impacto significativo en el ya limitado presupuesto de salud.”
Agregó que esos recursos están estimados en más de 25.000 millones de pesos y el presupuesto estatal anual se destina a cubrir los costos de atención médica para los inmigrantes haitianos, creando una carga insostenible que corre el riesgo de colapsar los servicios públicos esenciales.
«La ocupación de las instalaciones por menores haitianos, que fue denunciada repetidamente por los padres y sistemáticamente negada por las autoridades», recordó el espresidente de la Cámara de Diputados.
A juicio de Abel Martínes, la República Dominicana debe implementar urgentemente medidas de deportación masiva para hacer frente a la afluencia de inmigrantes irregulares y garantizar que los inmigrantes ilegales sean devueltos a sus países de origen.
«Las deportaciones deben llevarse a cabo de acuerdo con la ley, pero con firmeza y rapidez, porque la persistencia de millones de inmigrantes ilegales amenaza con desestabilizar la estructura económica y social del país», afirmó en la nota de prensa.
Agregó que también es necesario superar los problemas relacionados con el fraude de visas y el comercio ilegal de inmigrantes indocumentados de esa nación e implementar acciones contra la entrada de inmigrantes ilegales. a través de la frontera con Haití, agregó.
Llamó a las autoridades «actuar con decisión, fortaleciendo el control fronterizo con tecnología avanzada y aumentando la presencia militar y policial en las zonas fronterizas, para garantizar la seguridad y la integridad territorial».
Concluyó diciendo que «la soberanía de la República Dominicana depende de su capacidad para proteger y controlar sus fronteras».
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