La exigencia de Amnistía Internacional al presidente Abinader de priorizar el respeto a los derechos humanos y poner fin a su política migratoria supuestamente racista, que afecta principalmente a los haitianos, por muy equivocada que sea o al menos merecedora de una respuesta, se incluye con su canción en otro lugar.
¿Esta intervención no es adecuada en los asuntos internos de un estado soberano y constituye actos de agresión? También es una burda mentira decir que en República Dominicana existe “racismo estructural”, discriminación racial y falta de respeto a la dignidad e integridad física de las personas migrantes haitianas y dominicanas de ascendencia haitiana. El reclamo de Amnistía es casi insolente al exigir que, dada la situación de crisis que vive Haití, los haitianos indocumentados no sean devueltos, una petición reiterada de organismos internacionales que han impuesto al país la intención de conceder asilo a cualquier ciudadano que se crea que huye de la violencia o la pobreza. . .
Esto es lo que se propone pidiendo una evaluación individual de las necesidades de protección de cada persona considerada afectada, dados los riesgos a los que se cree que estará expuesta cuando regrese a Haití.
La República Dominicana es un Estado soberano y, por tanto, tiene derecho a determinar su política migratoria con base en sus propias leyes y en la Carta Magna, la cual es plenamente coherente con la realidad del derecho internacional.
En cuanto al informe que destaca prácticas migratorias que podrían ser consideradas discriminatorias y deshumanizantes debido a las prácticas de detención y traslado, elCaribe ha llamado la atención del consejo editorial sobre la legalidad de estos procedimientos y solicita que sean cuidadosamente respetados. . Según los estándares y protocolos internacionales, no tiene sentido que la administración se felicite por el gran número de haitianos que está deportando.
Nuestro consejo definitivo es que el informe de Amnistía Internacional recibe el mismo trato que todos los anteriores y esperemos que el próximo, muy probablemente sea el mismo que justifica la existencia de este tipo de organización haciendo y diciendo siempre las mismas cosas.
