La repetida advertencia del presidente Luis Abinader en su discurso ante la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas de que República Dominicana no será parte de la solución a la crisis de Haití debería ayudar a disipar cualquier ilusión o engaño de la comunidad internacional para arrastrar a este país a una crisis. . problema cuya solución es responsabilidad de las grandes potencias.
El presidente llegó incluso a indicar que tomaría medidas drásticas para defender el territorio en caso de que fracasara la misión liderada por el ejército keniano. .
El Presidente tiene toda la razón al afirmar que en este momento es inaceptable que algunos países que han tenido un impacto en la situación de Haití o se han comprometido a resolverla no hayan podido cumplirlo plenamente. su promesa de depositar los recursos necesarios para lograr el despliegue de fuerza militar para alcanzar los objetivos de pacificación.
Después de evaluar los servicios prestados a los haitianos, Abinader declaró que no había nada más que pudiera hacer. “Lo único que me preocupa -y eso es lo que hago- es proteger a República Dominicana, la estamos protegiendo y tomaremos las medidas necesarias para protegerla más”, enfatizó el Presidente.
El gobierno de Haití ha advertido que sin más tropas y recursos financieros, la misión internacional no puede lograr sus objetivos, mientras que la gente está cada vez más frustrada por los avances limitados en la lucha contra las pandillas que controlan parte del territorio.
Sobre la advertencia de que el colapso de la nación no sólo afectará a República Dominicana sino a toda el área. Hay que reconocer que, como dijo Abinader, el Estado dominicano ha asumido una responsabilidad mucho más allá de lo que merece al brindar servicios especiales a los haitianos sin tomar en cuenta su estatus migratorio.
