Desde sus inicios, la Fundación ha ayudado a más de 300 jóvenes a obtener diplomas profesionales
The Dream Big La Fundación nació en el país con una fuerte motivación: dar una segunda oportunidad a jóvenes talentosos en el deporte, que por diversas razones no tuvieron la oportunidad de cursar estudios superiores.
Antes de conocer el proyecto, los chicos, de 14 años Llegaron el 25 de febrero, desde distintas provincias del país, sus sueños se habían esfumado. Hasta que encontraron en la Fundación una plataforma multifacética como puerta de entrada a la formación y acceso a deportes que van desde el béisbol hasta el baloncesto, el fútbol, el atletismo y muchos más.
Desde sus inicios, la Organización ha crecido significativamente. Ha ayudado a unos 300 jóvenes a convertirse en expertos. Este es el caso del vegano Diogen Ceballos, quien dice llegar a la Fundación en un momento difícil, cuando el proyecto ni siquiera estaba activo en el país sino en Estados Unidos.
Ceballos, quien Gracias a este proyecto llegó Christian de Él recuerda: «Mi familia y yo lloramos y sufrimos, pero como familia decidimos creerles y apoyarme».
Actualmente, la Fundación coopera con más de 70 universidades de Estados Unidos, ayudando a muchos jóvenes a superar barreras económicas y geográficas para acceder a una educación de calidad y a un futuro prometedor.
El proceso de selección es riguroso e individualizado. “A través de pruebas, videos, puntajes y pruebas estandarizadas se evalúa el rendimiento deportivo y académico de los jóvenes, su potencial”, explica Johan Ramírez, fundador de la división dominicana. Además, se realizan entrevistas con los jóvenes y sus familias, teniendo en cuenta las recomendaciones de entrenadores y profesores.
Para conseguir una beca en una universidad americana no confíes únicamente en el talento deportivo. Se tienen en cuenta varios factores, como el dominio del inglés, importante para la integración, y el rendimiento académico en el extranjero.
«Además, también se evalúa la actitud del deportista, la motivación, la preparación general y el apoyo familiar para Asegura que Ramírez sostiene que está preparado para enfrentar los desafíos de su nueva vida universitaria.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta la Fundación es la creciente lista de espera de jóvenes interesados en el programa. Ante este problema, centró los esfuerzos de recaudación en atraer a más universidades para que se unan al programa. «El talento y los logros de los deportistas son esenciales para atraer el interés de más organizaciones, ampliando así las oportunidades disponibles para los jóvenes», explica Johan. Misión. Contribuciones financieras, donaciones en especie, patrocinio de eventos y promoción de la misión en las redes sociales son algunas de las formas en que las personas pueden participar.
Después de casi 14 años en la principal Fundación, Ramírez reflexiona sobre los momentos más importantes de su vida. satisfacción. Recuerda momentos especiales, como la primera vez que uno de sus alumnos recibió una beca completa para el Baruch College de Nueva York, evento que marcó el inicio de una nueva era para el proyecto. Oportunidades para jóvenes estudiantes
Johan mira hacia el futuro con optimismo, confiado en que, con un apoyo continuo, Dream Big seguirá creciendo y brindando oportunidades a más jóvenes. Lo que comenzó como una iniciativa para ayudar a los jugadores de béisbol en la República Dominicana se ha expandido para incluir a jóvenes de diferentes deportes y a un grupo más amplio que incluye a niñas. Con cada nueva oportunidad, la Fundación no sólo cambia la vida de las personas sino que también construye un futuro mejor para las comunidades a las que sirve.