Rafael L. Trujillo en su despacho de Palacio Nacional en 1959 con su ayudante el Capitán Reynaldo Hernández
Atrae La intensa atención de los escritores dominicanos a la época de Trujillo , que es numerosa y matizada, ignora -sin hacer ningún comentario- la polémica suscitada por Delio Gómez Ochoa en su libro «Constanza, Maimón y Estero Hondo: victoria de los muertos» sobre la muerte del presunto cubano. “Gángster y tirador” Policarpo Soler.
Delio Gómez Ochoa
En su obra, publicada en Santo Domingo en 2010, Gómez Ochoa afirmó haber visto a un preso de La Victoria en Soler y, sobre todo, presenció su muerte a tiros en este centro donde estuvo preso en 1959.
Declaración de un hombre que había sido uno de los líderes de la facción antitrujillo lo decepcionó, provocando polémica porque siempre se creyó y dijo que Soler, quien se había escondido en el país y actuaba por órdenes de Trujillo, había sido asesinado a tiros por agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), que lo perseguían, en una vía pública de la Capital.
Esta última versión ha sido dada hasta la saciedad por todos los que han escrito o comentado sobre los acontecimientos importantes del final de la dictadura, incluido el asunto Trujillo-Batista después de este. Este último llegó el 1 de enero de 1959 después de perder el poder la noche anterior en La Habana.
Fulgencio Batista
El proceso Trujillo-Batista que involucra a Soler, quien anteriormente se había instalado aquí en Santo Domingo y trabajó al servicio del dictador dominicano. Lo rodeó de una manera que no podía soportar con dos familiares que también estaban presentes.
No hay una versión lo suficientemente fuerte como para explicar claramente el problema entre Trujillo y Soler hasta la muerte del último. , en una calle de la capital perseguido por perros del SIM, o en el penal de La Victoria, en un dramático hecho en el que también participó Gómez Ochoa, quien vive en su ciudad natal y visita ocasionalmente Santo Domingo, afirmó haber sido agredido por un testigo.
Análisis adicional
La verdad es que este hecho histórico del fin de la dictadura merece más debate, análisis público y enfoques serios para reconocer la verdad.
Policarpo Soler
Es justo decir que el escritor cubano Eliades Acosta Matos, en el volumen II de su libro “Malas filtraciones, Machado, Batista y Trujillo, una historia de Violencia y Traición”, publicado en 2021, incluyó la afirmación de Gómez Ochoa de que la muerte de Policarpo Soler y dos miembros de su familia ocurrió en el penal La Victoria, aunque Acosta también mencionó la versión original de que fue baleado en la calle
Este es un libro de tres volúmenes, de los cuales actualmente solo los dos últimos volúmenes (2024 Número 3) son los más interesantes y profundiza en el conflicto Batista-Trujillo.
Actual comentarista de radio y Esto lo ha dicho muchas veces (y lo repitió recientemente en el programa de YouTube de José Miguel Soto Jiménez y Máximo Morel Marichal) el doctor Julio Hazim, quien vio los cuerpos de Soler y sus acompañantes en el Hospital Salvador B. Gautier y que siempre creyó la versión oficial. que los mataron en la calle.
Pero la afirmación de Gómez Ochoa es que todo ocurrió con un tiroteo en el penal de La Victoria, donde estaba detenido.