Washington. El presidente estadounidense, Joe Biden, defendió ayer la necesidad de evitar una guerra abierta en Oriente Medio, ya que hubo informes de que Israel podría haber utilizado armas de fabricación estadounidense para eliminar al líder de Hezbollah, Sayed Hassan Nasrallah, según informaron los diarios Washington Post y The Guardian.
Biden dijo que tiene la intención de hablar con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Sí, hablaré con él, dijo a los periodistas durante un viaje desde la Base de la Fuerza Aérea de Dover a la Casa Blanca.
Realmente necesitamos evitar una guerra abierta. «Hemos tomado precauciones para nuestras embajadas y para el personal que quiere irse, pero estamos trabajando duro con los franceses y muchos otros», dijo, según CNN. Los aviones de combate que bombardearon el complejo en las afueras de Beirut donde fue asesinado Nasrallah el viernes pasado llevaban bombas de 907 kg, algunas de las cuales eran BLU-109 equipadas con aviones guiados JDAM (balas) de ataque directo conjunto), ambas de fabricación estadounidense.
Según los analistas que vieron el vídeo del ataque compartido por el ejército israelí, los combatientes estaban equipados con al menos de tres a seis BLU-109 cada uno. Un ex técnico de eliminación de artefactos explosivos del ejército de EE. UU. dijo al Post que el arma está diseñada para penetrar concreto reforzado hasta dos metros de profundidad.
Mark Kelly, presidente del subcomité de la Fuerza Aérea. Los Servicios Armados del Senado de Estados Unidos dijeron que la NBC dijo que Israel utilizó una bomba Mark 84 de 2.000 libras, informó The Guardian. El periódico británico
citó al Sr. Kelly: «Vemos que el uso de municiones guiadas JDAM está aumentando y continuamos suministrando estas armas». “La bomba de 2.000 libras utilizada era una Mark 84, para destruir Nasrallah”, explicó Kelly.
El ejército israelí no ha comentado sobre las armas utilizadas en el ataque que arrasó al menos seis edificios residenciales. muertes y heridos, señaló The Guardian. .
