ALICANTE dos mil años de antigüedad. Dos artículos publicados recientemente por investigadores de la Universidad de Alicante en destacadas revistas internacionales demuestran que las técnicas agrícolas intensivas que se utilizan en la sierra alicantina, que se cree que son de época medieval musulmana, son mil años más antiguas de lo que se pensaba. El profesor de arqueología de la UA dijo: «Estas actividades, por ejemplo, la irrigación, la fertilización o la construcción de terrazas, comenzaron a finales de la Edad del Hierro, alrededor del año 100 a. C. y continuaron a lo largo del tiempo y las culturas, lo que demuestra una gran sostenibilidad ambiental en la escuela y la sociedad». Ignasi Grau, uno de los coordinadores de la investigación, junto con la profesora Julia Sarabia, del Instituto de Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de la UA.
En particular, los artículos publicados, por un lado, Paisajes arqueológicos y permanentes Asentamientos en el Valle de Perputxent (este de la Península Ibérica): exploración de estrategias de uso del suelo y sostenibilidad en la región montañosa del Mediterráneo Hai, publicado por The Holocene; y por otro, Los agricultores romanos del este de Iberia: una aproximación espacial, arqueológica y bioarqueológica a las estrategias agrícolas, publicado en la revista Quaternary International.
Estudios que analizan las actividades agrícolas y los asentamientos rurales en la Baja Edad del Hierro y época romana, basándose en una variedad de técnicas como el análisis arqueológico, la teledetección y la geoquímica, la arqueología o el análisis microscópico del suelo. Y con ellos se describieron las zonas de huerta de la Vall de Perputxent y los bancales de las Banyeres de Mariola, investigadas en las que participaron expertos de las Universidades de Jaén, Burgos, Valencia, CSIC y la Asociación Aranzadi por Euskadi y financiadas por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Consejería de Educación, Cultura, Universidades y Empleo-GVA.
Ignasi Grau destaca cómo el panorama agroforestal se conjuga para crear nuestro paisaje, el paisaje de las comarcas alicantinas, en el que Los cultivos, las huertas combinadas con las zonas forestales lo son desde hace más de 2.000 años. «Lo que vemos hoy es el fruto del trabajo de generaciones de personas que llevan siglos haciendo lo mismo. Hemos creado una agricultura sostenible a costa de mucho esfuerzo, que empezó a perderse en los años 60″. cuando se abandonó la agricultura cultural», explica el profesor, para quien la falta de investigaciones arqueológicas sobre la vida rural sigue siendo uno de los problemas. El tema llama la atención de los investigadores porque «hay mucha preocupación específicamente por lo que se hace en las ciudades, pero no tener.» no sabemos «cómo es la vida en el campo cuando en realidad el 95% de la población vive en este entorno».