La industria cinematográfica ha movilizado todos los recursos organizativos y mediáticos para alertar sobre el propósito de eliminar o truncar la Ley de Cine Nacional. Frente a esto, tengo diez hechos:
1- Esta ley ha colocado al país en un lugar destacado en el mapa cinematográfico y es un punto de referencia para otros países del mundo.. 2- El riesgo es claro: si se modifican o derogan las leyes cinematográficas nacionales, la inversión cinematográfica extranjera podría transferirse a otro país. A la fecha se han rodado en el país 373 películas internacionales.
3- Es responsabilidad de las partes interesadas considerar ajustes razonables desde el punto de vista financiero, sin afectar ningún sector que se haya constituido de manera importante fuente de empleo, inversión y formación de capital humano.
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5- En el rodaje se han realizado pagos de impuesto a la renta e ITBIS de más más de RD 1,500 millones al 2023, involucrando la contratación de actores, técnicos audiovisuales, guionistas-directores y otros.
6- Sólo en 2023 se vendieron alrededor de 4 millones de entradas de cine, de las cuales 20 % fueron producidos localmente.
7- El 55 % de los empleos son ocupados por mujeres y el 79% son personas técnicamente capacitadas, contribuyendo a reducir la desigualdad y promover la igualdad de género; Además, el 88% de los proveedores contratados son micro y pequeñas empresas.
8- Desde 2022, la industria ha creado aproximadamente 25.000 empleos directos e indirectos, especialmente en roles técnicos, artísticos y de producción.
9- Gracias al mecanismo de incentivos, desde su promulgación se han producido 437 producciones dominicanas y 373 extranjeras, esto implica una mayor diversidad en cuanto a género.
10- Se debe tener precaución al considerar eliminar o modificar esta ley ya que esto podría conducir al desplazamiento de inversiones extranjeras en este campo hacia otros países con mecanismos de incentivos similares.
