Desde el nombramiento de Faride Raful como Ministra de Interior y Policía, la institución ha creado una nueva imagen en la sociedad dominicana.
Esta imagen poco a poco florece hasta convertirse en un prado lleno de verdor, con la hierba simbolizando la esperanza y el comienzo de una nueva era, decorada con un fondo de girasoles siguiendo la estrella real, para marcar una corriente continua de renacimiento.
Como dije antes, el Presidente Luis Abinader tomó una sabia decisión al nombrar a esta destacada mujer en un ministerio que representa el poder y la presencia del Estado en los rincones más remotos de este país.
Hasta hace poco, los dominicanos parecían haber perdido la esperanza de que El El gobierno dominicano recuperará el control de las ciudades y sus alrededores, siendo víctima del ruido, del caos de las discotecas que se derraman en las calles para dejar que gente sin conciencia gobierne libremente su fiesta y se emborrache, como si esto fuera una jungla.
El Ministerio del Interior no puede quedar al margen de una situación que se ha salido de control, porque la institución debe llegar a lo más profundo de la gente, hasta las zonas más remotas, más zonas remotas de nuestro país, y por eso tienen que afrontar el caos que muchas personas cruelmente azotan en ciudades y comunidades rurales.
Ministro del Interior, responsable del orden público. Ella también es jefa de gobierno y como tal debe estar presente en todas las provincias y ciudades del país, ayudando a la gente, tocando el alma de la gente, y eso es lo que hizo, como esperábamos. , porque tiene una sensibilidad natural y un compromiso con la gente humilde.
Como experta jurídica y defensora de los derechos humanos, Faride aplica la ley sin abusar ni violar la constitución, dejando claro a los comerciantes que no permitido violar el derecho público. espacios públicos, además de no causar desorden social con bocinas fuertes, frecuentemente colocadas en parques, calles y aceras.
Las actividades para prevenir el ruido y la intrusión en la vía pública, con fiestas indecentes, fueron acogidas unánimemente por la el deseo del pueblo de restaurar el poder estatal en un país que necesita paz y sociedad, especialmente porque si reinan la paz y la tranquilidad, el turismo y la inversión extranjera seguirán creciendo.
El Ministerio del Interior también ha hecho un gran Trabajo para mejorar la seguridad ciudadana, ante una ola de violencia y criminalidad que amenaza los cimientos de la sociedad.
La seguridad ciudadana y el orden público forman parte de los cuatro ejes básicos que esbozó el Ministro del Interior cuando habló. Asumió el cargo y hoy, los pilares de esta columna de su gestión se llevaron a cabo para la prosperidad de la sociedad.