Salud

Prevención del suicidio y enfermedad de Alzheimer

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El 10 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio para crear conciencia, comprensión y apoyo a la prevención del suicidio.

El 10 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio para crear conciencia, comprensión y apoyo a la prevención del suicidio. Por eso es importante hablar de este problema y de lo común que es en la enfermedad de Alzheimer. La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa irreversible que afecta las capacidades cognitivas y físicas de los pacientes, impidiendo actividades normales como pensar, codificar y razonar.
Algunos estudios indican que el riesgo de suicidio puede aumentar durante las primeras etapas. recesión. Los pensamientos suicidas en las personas mayores pueden surgir cuando la persona, con el tiempo, se da cuenta de que sus capacidades no son las mismas y que siempre está consciente de ello, sintiéndose una carga para los miembros de su familia. Los sentimientos de estrés debido a la pérdida de autocontrol están relacionados con los síntomas de depresión.

Klonsky y su equipo de investigación de la Universidad de Columbia Británica señalan que factores como la depresión, la desesperanza y la impulsividad se basan en tres pilares. relacionado con la ideación suicida. Según su teoría, las personas sienten dolor y desesperación, perdiendo así la conexión consigo mismas. En la enfermedad de Alzheimer, es importante señalar que los síntomas neuropsiquiátricos, como ansiedad, depresión y psicosis, son típicos de la enfermedad; Por tanto, una vez realizado el diagnóstico precoz, se deben estudiar los factores de riesgo y protectores. que el paciente pueda tener.

Los factores de riesgo de suicidio incluyen tener hábitos tóxicos como adicción a drogas o alcohol, estar desempleado, no tener una red de apoyo familiar y vivir solo. Por otro lado, entre los factores protectores podemos mencionar sentirse útil a la sociedad, convivir con otros, tener un determinado tipo de fe religiosa.

En algunos de los síntomas del paciente se incluyen, por ejemplo, la Paciente que se siente triste o irritable, solo, indefenso, despreciable o impotente. Puedes notar un cambio repentino en su forma de actuar, puede querer regalar sus cosas, dejar de comer, autolesionarse, decir frecuentemente “No hay solución para esto “soy un inútil”, “soy una carga”. «. .” «entre otros.

Lo ideal en esta situación es contactar inmediatamente a un profesional de la salud mental, como un psiquiatra o psicólogo clínico, quien le ayudará a identificar los síntomas observados y el psiquiatra le recetará la medicación adecuada. si es necesario.

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