Es cierto que los pequeños obsequios deleitan y satisfacen a los amigos, pero los grandes obsequios cultivan el amor; Además, ese don también tiene el estatus de quien lo da.
Como atestigua lo expresado, una colección de libros de muy diversos teólogos, tanto franceses como españoles, que mi querido sacerdote amigo Julio Pedro me regaló de Jesús Roque de Escobar S.J. (P. Escobar) cubano de nacimiento y ciudadano dominicano, ya fallecido, le prometió que en esta ocasión escribiría sobre estas obras. Esto es lo que hago.
Empiezo con Hans Urs von Balthasar, con un librito sobre Henri de Lubac, el trabajo orgánico de una vida, un libro que escribió el Padre Escobar y se me presentó con lo siguiente dedicatoria: «Con profunda admiración y cariño por Cristo J.R. de Escobar «algo de los jesuitas» 17/06/97 ¿Quién fue Henri de Lubac? Fue un jesuita francés (1896-1991), profesor de teología fundamental e historia de la religión en el Instituto Católico de Lyon y en la Facultad de Teología de Lyon-Fourvière, quien impulsó la renovación teológica a partir de las fuentes patrísticas, participó como experto en el Concilio Vaticano II, fue nombrado cardenal por el Papa Juan Pablo II en 1983.
Balthasar desea dedicar este volumen al maestro y amigo H. de Lubac con motivo del cuarto vigésimo Aniversario de su nacimiento es la esencia de su obra, algo que resulta difícil de resumir porque se trata de una obra muy completa que consta de cuarenta volúmenes publicados con más de diez mil páginas y cientos de miles de referencias.
